Miriam SUÁREZ

A partir de 2020, todos los edificios deberán regirse por criterios de eficiencia energética, según una directiva europea en la que «Asturias todavía está muy verde». Carmen Delgado, representante regional de la plataforma española Passivhaus, un método de certificación que persigue el consumo casi nulo de energía, refrendó su diagnóstico con un ejemplo: «Para la calefacción se fija un parámetro de 15 kilovatios por hora y metro cuadrado, cuando aquí se gastan 150 kilovatios y hasta 200 (diez veces más); una barbaridad».

Queda mucho por hacer en estos próximos ocho años. Pero Delgado detecta «una gran inquietud en el sector de la construcción» para abordar el nuevo escenario normativo que impone la Unión Europea. «Se puede conseguir, aunque sea bastante restrictivo. Y sin grandes costes. La inversión inicial puede aumentar entre un 5 y un 10 por ciento con respecto a la construcción convencional, pero, con lo que ahorras en luz y calefacción, se amortiza en nueve años», asegura.

Que seis empresas asturianas hayan tomado la iniciativa de crear el cluster «Innovación en la Construcción Asturiana (ICA)» demuestra que el sector está sensibilizado con este asunto. Para exteriorizar el trabajo que llevan desarrollando a nivel interno desde hace un año, ayer organizaban sus I Jornadas de eficiencia energética y bajo consumo en la edificación, en la Escuela Politécnica de Ingeniería del campus gijonés.

«Necesitamos enfrentarnos a los retos del futuro con tecnologías distintas, nuevos diseños y materiales, elementos competitivos y cultura innovadora», defendió Susana García Rama, presidenta de una agrupación que suma 850 empleos y una facturación de 3 millones de euros. Aprovechando las jornadas de ICA, se inauguró en Asturias la exposición con las 20 obras seleccionadas para el I Concurso iberoamericano Passivhaus. Asturias estuvo representada por el proyecto «Casa Entreencinas», que la propia Carmen Delgado está desarrollando en Villanueva de Pría.

«Si construyes o rehabilitas según el estándar Passivhaus, tienes asegurada la eficiencia energética. Es un método que calcula el diseño, el aislamiento, la orientación del edificio...», explicó la portavoz de la plataforma que trabaja con este estándar constructivo. La asociación Passivhaus cuenta en Asturias con 23 socios, entre empresas y profesionales. «No sólo hay que conseguir un consumo casi cero, sino también casi cero emisiones de CO2», advirtió.

En las jornadas intervinieron Hilario López, director de la Escuela Politécnica; el arquitecto municipal Javier Hernández; Armando Sirgo, de Los Álamos, y Alfonso Lozano, del Área de Ingeniería de la Construcción. Entre el público, una amplia representación de la empresa y la universidad asturianas.