Los prácticos del puerto de Aveiro se adiestran en Gijón para nuevas maniobras

Un equipo de prácticos del puerto de Aveiro (Portugal) ensaya estos días en el simulador de maniobra y navegación del Centro de Seguridad Marítima Integral de Veranes nuevos escenarios para la bocana de la dársena lusa. La Autoridad Portuaria de Aveiro prevé una próxima ampliación de uno de los diques para poder albergar buques portacontenedores de más de 300 metros de eslora, y ello requiere de la realización de pruebas en escenarios los más reales posibles acerca de las dificultades que acompañarán a esta nueva infraestructura.

«El de Aveiro es uno de los puertos más difíciles de toda la Península por las corrientes que hay», explican los responsables del centro gijonés. El simulador que estrenaba a finales de 2009 la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) en Gijón permite recrear cualquier tipo de escenario sin ocasionar ningún tipo de daños ni catástrofe ambiental o marítima. La cabina de mandos del simulador es el equivalente al puente mando de un buque, e incluye la posibilidad de trabajar simultáneamente con los remolcadores. LA NUEVA ESPAÑA asistió a una de las pruebas en la que los prácticos de Aveiro trataban de introducir en el puerto un buque portacontenedores de gran eslora con el nuevo dique. La maniobra finalizó con éxito, incluso en condiciones de mala mar, pero recrear ese escenario implica un trabajo de dos meses, según los técnicos del centro Jovellanos. «Se pueden recrear también modelos de puerto», confirma su director, Rafael García Méndez.

Están pendientes de estudio en el simulador de Veranes diferentes proyectos vinculados al puerto de Pasajes (Guipúzcoa), Ibiza y el muelle este de Avilés, entre otros. «También estuvieron aquí los prácticos de Cartagena», comentan los responsables de las instalaciones gijonesas. Para la ampliación de El Musel se realizaron hasta 200 maniobras «en tiempo real» en el simulador de Veranes, que también permite realizar diferentes modelos de puerto en función de las necesidades de los técnicos. Sasemar realizó un desembolso de 2,6 millones de euros en este equipamiento.