Pablo TUÑÓN

«Diviértete y recicla con Educación Física». El Colegio Público Clarín ha desarrollado una novedosa iniciativa para que los alumnos aprendan la importancia de reciclar materiales desde la perspectiva del deporte. Escolares de 5.º de Primaria han fabricado con productos aprovechables materiales deportivos, desde raquetas a bates de béisbol, con los que jugar. Todos ellos se encuentran expuestos en el centro educativo.

«Además de enseñar los contenidos curriculares de la Educación Física, me parece interesante acercar a los alumnos el tema del reciclaje», explica Lucía González, profesora de Gimnasia del Clarín con una clara conciencia medioambiental. Ella fue la impulsora de la iniciativa, en la que se planteó otros objetivos además de enseñar a reciclar materiales. «Es importante que sean conscientes del problema del consumismo, que no hace falta comprar todo. Reciclando una percha puedes tener una raqueta, o con papel de periódico, un bate. No hace falta comprar estos elementos», señala González, que defiende la difusión de «las tres erres» en los centros educativos: «Reciclar, reducir y reutilizar».

Los alumnos contaron con la ayuda de sus padres para fabricar los elementos deportivos. Cada uno construyó una raqueta con perchas, cinta y una media; una pelota con papel y cinta adhesiva; un bate con dos periódicos y también cinta adhesiva; un paladós (manopla para jugar a las palas) con cartón; un ultimate (disco volador) también con cartón, y unas indiakas (singular pelota con plumas) a base de bolsas de plástico. «Me gustó mucho porque no tuvimos que comprar el material, lo hicimos con cosas que ya teníamos», asegura Miranda Manrique, de 10 años.

Ella, como sus compañeros, sacó importantes conclusiones de la experiencia. «Aprendí a usar de diferentes formas materiales que no había utilizado nunca», asegura. Su compañero Diego Suárez asegura, sin embargo, que ya tenía experiencia anterior. «Me gustó fabricar los juguetes porque antes, cuando era más pequeño, construía cosas de cartón», cuenta y añade que, por eso, «no fue tan difícil». Asimismo, destaca que «se puede jugar bien con estos materiales fabricados por nosotros», por lo que «no hace falta comprar las cosas siempre, sino que se pueden hacer con productos que se suelen tirar».

Para Saúl Armindo, también de 10 años, construir la raqueta «fue lo más difícil». De hecho, él decidió hacerla con madera y no con una percha. «Así aguantará más tiempo y podré jugar más con ella. Funciona genial», explica. Él también sacó su propia conclusión de la novedosa experiencia. «Hay que reciclar y no siempre comprar las cosas. Es mejor hacerlas y, encima, te entretienes fabricándolas», proclama.

Escuchadas las conclusiones de los pequeños escolares parece que los objetivos de Lucía González han calado entre el alumnado de Primaria del Clarín. «Además se favorece en los pupilos el reto, la iniciativa, la curiosidad y el aprendizaje constructivo. Ellos son protagonistas de su propio aprendizaje», explica González, una profesora de Educación Física que no se contenta sólo con fomentar el ejercicio físico entre los escolares y que enseña «gimnasia medioambiental».