A. R.

Al calor del derribo de La Cadellada, en 2003, el Archivo Histórico de Asturias encontró su particular «ñata». El tesoro documental al que se refiere María Concepción Paredes, directora del Archivo, lo componen historias clínicas, informes de ingreso de todos los enfermos mentales que en su día pasaron por la gran institución asturiana, y todo tipo de información y registros del centro que, sin valor ni vigencia para la sanidad pública asturiana, constituyó el primer hilo del que han ido tirando para llegar a componer la historia documental de la sanidad en la región, no sólo la psiquiátrica, en base a las instituciones protagonistas. Fue ese fondo documental, que ya está a disposición de muchos investigadores que quieren trabajar sobre la historia de la medicina y la enfermería en Asturias -de hecho ya ha dado fruto en tesis doctorales-, el que ayer presentó Concepción Paredes en el salón de actos del Hospital de Cabueñes, con el apoyo del archivero Ángel Argüelles Crespo.

Esas miles de cajas que han logrado atesorar en estos años de trabajo los responsables del Archivo se han convertido en un estímulo que les hace ser más ambiciosos y por eso mismo ayer reconocían que ahora la vista la tienen puesta en recuperar todo el fondo documental del Hospital de Caridad de Gijón -hoy convertido en Hospital de Jove- y bucear hasta donde puedan en el pasado documental de Cabueñes. «Pero de esta casa hay muy poquito guardado, y no sabemos por qué», reconocen. En esa búsqueda aceptan cualquier ayuda.