J. M.
«Somos lo que hacemos día a día y la excelencia no es un acto, sino un hábito». El claretiano Simón Cortina, director del Colegio Corazón de María y profesor de Filosofía, utilizó ayer esta frase de Aristóteles para explicar el significado del Sello Europeo de Excelencia 400+, que el centro ha recibido después de tres años de preparación. Previamente, desde 2003, el Corazón de María se había incluido ya en dicho programa para obtener la calificación inmediatamente previa.
La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, invitada al acto, felicitó al colegio gijonés y en sus palabras incidió en la idea de Jovellanos de que sólo «mediante la instrucción progresan los pueblos». Por su parte, la consejera de Educación y Universidades del Principado, Ana Isabel Álvarez, resaltó que tan sólo cinco centros asturianos disponen de esta cualificación y que incluso «la escasez de medios del presente ha de ser un acicate» para la excelencia. El coordinador de los colegios claretianos de la provincia de Santiago, a la que pertenece el de Gijón, José Basilio Álvarez, resaltó la implicación de todo el centro en la consecución del objetivo, el de ser «no sólo un centro competente, sino excelente». José Manuel Sánchez, director de la Agencia Noroeste de Bureau Veritas Certification, la entidad que supervisa la entrega de estos sellos, dio cuenta de que son 223 los centros que los han obtenido hasta la fecha en España. El Colegio Corazón de María nació en Gijón en 1938, con 30 alumnos, y en 1941 se trasladó a su actual edificio.
