R. G.

El Consejo Consultivo acaba de admitir la demanda interpuesta por una ciudadana que denunció al Ayuntamiento por la caída sufrida en marzo de 2011 después de tropezar en un paso de peatones en el que había un «socavón». El Ayuntamiento debe pagar a la víctima 1.825 euros.

Un policía local pareja de la denunciante aseguró en la denuncia que el día de los hechos la víctima tuvo que ser introducida «en volandas en una zapatería» porque no podía caminar». A la mañana siguiente la mujer fue conducida al hospital, en donde le diagnosticaron un esguince por el que estuvo de baja un mes. El Consejo mantiene que dentro de las obligaciones del Ayuntamiento entra la de salvaguardar el buen estado de conservación del pavimento. «La irregularidad se encuentra en un paso de peatones, lugar en el que los viandantes deben prestar una mayor atención a las incidencias del tráfico rodado que al estado del pavimento, lo que constituye un riesgo adicional que reclama de la Administración una singular diligencia en el mantenimiento».