La relación entre el pintor gijonés Antonio Suárez, uno de los nombres propios del grupo «El Paso», y la Casa Natal de Jovellanos es larga y fructífera. Y de esa relación ha surgido la exposición «La expresión de la materia. Antonio Suárez en la colección del Museo-Casa Natal de Jovellanos», que hoy se presenta formalmente en un acto presidido por la alcaldesa, Carmen Moriyón, y que será accesible para gijoneses y visitantes hasta el mes de diciembre como uno de los platos fuertes de la oferta cultural de la ciudad en el segundo semestre del año. El acto contará también con la presencia del responsable del área de Cultura de la ciudad y familiares del artista.

En la exposición se incluyen los seis cuadros que la familia de Suárez cedió recientemente al museo gijonés ubicado en Cimavilla, que ya tenía en su poder varias pinturas, dibujos y bocetos firmados por el creador procedentes de diversas donaciones. La suma de unos y otros permite a la Casa Natal de Jovellanos reunir una «significativa colección» de uno de los artistas asturianos más destacados de la segunda mitad del siglo XX. Para los responsables del museo, resulta de gran trascendencia tener esta importante representación del trabajo de Suárez, al entender que, junto a Rubio Camín, es uno de los promotores en Asturias de los nuevos lenguajes artísticos surgidos en el panorama internacional tras la Segunda Guerra Mundial.

La selección de obras que ahora se presenta en la Casa Natal de Jovellanos muestra parte del trabajo realizado por Suárez en los últimos años de la década de los cincuenta del siglo pasado. Una de las más importantes etapas de su trayectoria artística, ya que en 1957 Suárez se convertía en uno de los firmantes del manifiesto «El Paso», que recuperaba el espíritu vanguardista en España tras la interrupción de la Guerra Civil y sumaba también la rúbrica de creadores de la talla de Antonio Saura, Juana Francés, Rafael Canogar y Manolo Millares. Un año más tarde, la participación del pintor, nacido en Gijón en 1923, en varios eventos internacionales, incluida la XXIX Bienal de Venecia, suponía una gran contribución a la difusión del arte abstracto internacional.

Los responsables del museo han sumado a la exposición una serie de actividades complementarias que incluyen la posibilidad de realizar visitas guiadas y el desarrollo de varios talleres infantiles.