R. GARCÍA

«Yo no hice nada. Mi hija tiene un perro y lo tengo en mi casa muchas veces. A mí me gustan los animales». Manuel C. M., el vecino de El Llano de 82 años que está acusado por la fiscalía de causar daño a media docena de perros al camuflar alfileres en varias bolas de carne que llegó a colocar en varios parques de la ciudad, se defendía ayer de las acusaciones que pesan sobre él. Los dueños de los animales afectados, que reclaman indemnizaciones de 3.646 euros, tuvieron que admitir que no conocían al imputado y sólo uno de los testigos -el denunciante que dio el aviso a la Policía y en cuyo testimonio basa fiscalía la acusación- aseguró que había visto cómo Manuel C. M. dejaba en el parque la carne con alfileres.

Los hechos que ahora llegan a los Juzgados tuvieron lugar entre los meses de junio y agosto del pasado año en el parque León XII de El Llano. Media docena de denuncias provocó entonces la apertura de una investigación policial que culminó con el arresto del octogenario, que ahora se enfrenta a una condena de un año de cárcel acusado de un delito de maltrato animal. «Nunca estuve en ese parque ni salí de casa a las horas que dicen que puse la carne. Seguro que me están confundiendo con otra persona», aseguró el reo ante el tribunal. La mayor parte de los vecinos respaldó su versión, asegurando que el octogenario «nunca les había increpado» cuando paseaban a sus perros.

Pero el denunciante aportó algunos datos más inculpatorios que deberá valorar la juez. Así, aseguró que el día que descubrió la actuación de su vecino «le seguí hasta casa, cogí las bolsas que había dejado en el parque y me pinché con una de ellas». El gijonés puso los hechos en conocimiento de la Policía a la mañana siguiente. Durante la declaración del denunciante la juez encargada del caso, Rosario Fernández Hevia, tuvo que expulsar de la sala a uno de los acompañantes del acusado después de que se mofara de las declaraciones del testigo.

El fiscal mantuvo tras el juicio la inculpación del reo asegurando que «después de detener a esta persona ya no se registró la presencia de más carne con alfileres». El ministerio público mantiene además que el reo intentó «desviarse» de la acusación «asegurando incluso que nunca ha estado en un parque situado a pocos metros de su casa».