M. C. / R. G.

La mayoría sindical en el comité de empresa de Emulsa criticó ayer con dureza el trasvase de un millón de euros de los beneficios de la empresa en 2011 a la caja común del Ayuntamiento, que se van a destinar a pagar gastos de la Copa Davis. Ese manejo de capitales también ha sido criticado por el grupo municipal del PSOE. Fernando Couto, presidente de Emulsa y edil de Foro y la portavoz municipal del PP, Pilar Fernández Pardo, han restado importancia a ese movimiento de fondos y han recordado que el anterior gobierno socialista de Gijón derivó entre 4 y 5 millones de euros de Emulsa a otros gastos municipales. Los socialistas matizan que aquella transferencia no eran beneficios de la empresa como ahora, sino que se debía a la recuperación del IVA que previamente había abonado el Ayuntamiento a Emulsa, tras un largo pleito con la Agencia Tributaria en el que los jueces sentenciaron que no había por qué pagar IVA.

El trasvase de fondos a la Copa Davis trasciende en un momento en el que la asamblea de trabajadores de la empresa municipal tiene convocada una huelga de limpieza y recogida de basura indefinida. El paro comenzará el 11 de agosto y afectará a las fiestas de la Semana Grande y a la eliminatoria de la Copa Davis que se celebrará en Gijón a mediados de septiembre. Los posibles despidos de trabajadores eventuales y el ajuste salarial tras los recortes del Gobierno al sector público han motivado la movilización laboral.

La huelga está apoyada sin ambages por UGT y CGT y USO que suman la mayoría del comité de empresa. CSI, CC OO y USIPA abogan por ir a la huelga sólo si también la convocan las demás empresas y organismos municipales.

Luis Moriyón, delegado de USO, opinó que «ese dinero tiene que ir a mejorar la limpieza, no para una cosa de ricos», en referencia a la Copa Davis. Jorge Muñiz, de CGT, considera que ese superávit tiene que destinarse a mejorar la limpieza «dando trabajo a los parados» y no a «hacer saraos». René Fernández, de UGT mostró su rechazo al trasvase de fondos a la Davis, cuando Emulsa tiene aún centros de trabajo en condiciones deficientes, como son los de la calle Soria y el Lauredal, cuyo estado ha sido denunciado por el comité ante Inspección de Trabajo por «insalubridad». Arcadio García Vega, de CSI, calificó de «preocupante» que fondos de la empresa vayan a la Copa Davis, algo que «nos parece mal». Jesús Quiroga, de CC OO, pidió que esos beneficios «reviertan en la propia empresa para mantener los puestos de trabajo de los eventuales, quitar subcontratas de limpieza de colegios y comprar maquinaria». Al representante de USIPA en el comité, Enrique Fernández, es al único al que le parece «lógico» el trasvase de fondos entre el Ayuntamiento y sus empresas.

El edil Fernando Couto insistió ayer en remarcar que «no existe» una transferencia de Emulsa a la Copa Davis, sino que se trata de un proceso habitual en las empresas municipales; que cuando tienen beneficios una cantidad revierta a su socio único, el Ayuntamiento. Couto recordó que en 2010 el gobierno del PSOE retiró 5 millones de Emulsa, «3 con cargo a beneficios acumulados de ejercicios anteriores y 2 de depósitos bancarios a plazo» para destinarlos a otros fines. Dos de esos millones fueron a tapar «el pufo del teatro Jovellanos», agregó.

La opinión de los sindicatos está dividida respecto al argumento del edil forista. Algunos como CSI y CC OO también reprochan al gobierno anterior la retirada de fondos de la empresa, que en el caso de la Corriente cifran en 8 millones de euros.

UGT, principal sindicato en Emulsa, tiene otro punto de vista. René Fernández señala que aquel dinero que en 2010 fue de la empresa al Ayuntamiento, correspondía con pagos de IVA que había efectuado el Ayuntamiento a Emulsa, sin que tuviera obligación de hacerlo. Fue una devolución, mas que una extracción de dinero, señala. La obligación o no de que una empresa municipal pagara IVA por servicios al Ayuntamiento motivó dos largos pleitos con la Agencia Tributaria. Cuando el asunto se aclaró en los juzgados, se procedió a reintegran al Ayuntamiento el dinero que había devuelto Hacienda y las cantidades que Emulsa había consignado, sin llegar a abonar a la Agencia Tributaria, por si los tribunales le quitaban la razón.

Esa explicación es coincidente con la que ayer dieron desde el grupo municipal socialista, cuyos portavoces apuntaron que el pleito del IVA se había iniciado a mediados de la década pasada. La edil socialista Begoña Fernández añadió que «están descapitalizando una empresa pública. Este gobierno toma decisiones equivocadas y controvertidas. El dinero que se va a gastar en la Davis se podría reutilizar en el personal de la empresa o en servicios a los ciudadanos».

La portavoz municipal del PP, Pilar Fernández Pardo, indicó sobre el trasvase de un millón de euros de Emulsa a la Copa Davis que «ese dinero pertenece al Ayuntamiento, dado que es el único socio de Emulsa, y lo que se ha hecho ahora es tomar un millón de euros como adelanto para la organización de la Copa Davis de los fondos que se destinan a la empresa de limpieza», que le serán devueltos a la empresa «con los supuestos beneficios de dicho evento deportivo». Pardo también insistió en que» siendo concejal de Hacienda Santiago Martínez Argüelles también se utilizaron 4 millones de euros para otros cometidos que no eran los propios de Emulsa».

Por otro lado, delegados de varios sindicatos, incluyendo alguno de los que se oponen a la huelga, señalaron ayer que la gerente de la empresa, Pilar Vázquez, dijo al comité en pleno que el aumento de la jornada laboral por el decreto de Rajoy conllevaría la no renovación de trabajadores eventuales. Otros sindicatos señalan que sólo les habló de «reestructuración». El edil Fernando Couto insistió ayer en que no habrá reducción de plantilla en Emulsa, medida que en cualquier caso el PP señala que no va a consentir.

Un grupo de trabajadores de Emulsa se concentró ayer en las inmediaciones de la sede del PP de Gijón para protestar contra los recortes a los empleados públicos del Gobierno de Mariano Rajoy. Los recortes se traducen en una reducción salarial y un aumento de la jornada laboral, que los sindicatos temen que en Emulsa se traduzca en supresión de empleo eventual. En la imagen, trabajadores durante la protesta.