L. QUIROGA

El Congreso Internacional de Profesores de Español celebrado en Gijón pudo contar ayer con un invitado de lujo para la clausura de su última edición. Nadie mejor que el escritor chileno -y en cierto modo también gijonés- Luis Sepúlveda para culminar una semana de devoción al idioma. Adecuado porque, como él dijo, «siento pasión por la lengua en la que trabajo, sueño y vivo». Un entusiasmo que se ve plasmado en sus más de cuatro décadas de trabajo dedicados a la escritura, el periodismo o incluso al cine.

En su discurso hubo tiempo para recordar a dos grandes de la lengua; Fernando Lázaro Carreter, de quien dijo que «advertía de la reciente banalización del lenguaje en la prensa» y Emilio Alarcos Llorach, «que tenía el humor como gran angular de su filosofía». En contraposición a estos genios del idioma, Sepúlveda relató algunas anécdotas en las que fallos del lenguaje crearon situaciones humorísticas, como es el caso de la procedencia del término «chimichurri» que, según contaba el ponente, viene de cuando los británicos en Latinoamérica pedían condimento para sus comidas con un «give me curry» que acabó derivando en el nombre actual de la conocida salsa.

Estas historietas fueron protagonistas en una conferencia en la que el chileno alabó el papel de los docentes, «siempre me han emocionado los profesores; soy un defensor de la escuela pública, laica y gratuita» y donde abogó por «incidir más en los puntos en común del español en distintas partes del mundo en vez de verlo sólo como un mosaico de diferencias». Un idioma que ama, pero que «como es natural, también a veces me hace sufrir». Sobre la adopción de términos de otros idiomas opinó que «me parece bien que se incluyan palabras mestizas, pero no cuando nosotros ya tenemos términos que sirven para lo mismo». Cerró su intervención agradeciendo «que haya mujeres y hombres como vosotros que llevan mi lengua por todo el mundo». María Pilar Celma, presidenta de la Asociación Europea de Profesores de Español, hizo un balance muy positivo de las jornadas, que con ésta llevan ya cuarenta y siete ediciones.

Más de 160 docentes de lengua castellana venidos de veinte países diferentes , algunos de los cuales aparecen en la foto de la izquierda, participaron esta semana en Gijón en el Congreso Internacional de Profesores de Español que ayer cerró el escritor chileno Luis Sepúlveda (en la imagen de arriba).