Gijón, L. Q.

La ubicación del monte Deva supone un año más un excelente lugar desde el que disfrutar del firmamento durante la lluvia de meteoros de las Perseidas, más conocidas como la «lluvia de estrellas de San Lorenzo». Esta lluvia de estrellas es debida a multitud de partículas sólidas o restos que los cometas dejan al pasar al acercarse al astro rey, el Sol. Cuando la órbita de la Tierra cruza por los restos de estas partículas, también llamadas meteoros, éstos entran en la atmósfera consumiéndose antes de caer al suelo y dejándose ver tan sólo unos segundos como estrellas fugaces.

En este caso, la «lluvia de San Lorenzo» se origina cuando la Tierra atraviesa la órbita del cometa «Swift-Tuttle» a su paso alrededor del Sol; y realmente tal fenómeno comienza cada año sobre el 17 de julio, permaneciendo activo hasta el 24 de agosto, aproximadamente.

Este año, las actividades propuestas para estas jornadas comenzaron el viernes y se prolongaron hasta la pasada madrugada, aprovechando el pico de actividad que se produce durante estos días. Estas actividades de observación, dirigidas a todos los públicos, se llevaron a cabo estos días en Gijón en colaboración con la Sociedad Astronómica Omega.

El programa arrancó con una charla-exposición por parte de los miembros de la asociación titulada «La lluvia de las Perseidas», que se compaginó con un taller de manualidades dirigido a niños y niñas a partir de 8 años de edad, en el que se fabricaron unos divertidos catalejos a partir de materiales de reciclaje.

Tras finalizar ambas actividades, desde las 23.00 horas y hasta la una de la madrugada, los participantes pudieron disfrutar de las visitas guiadas al Observatorio Astronómico Municipal por grupos de quince personas, según su orden de llegada. Una noche para ver el firmamento.