R, GARCÍA
Tres encapuchados armados de pistolas asaltaron ayer, pocos minutos después de las ocho de la tarde, el hipermercado de mayoristas Supercash situado en la avenida de la Argentina, a escasos metros de la rotonda de Fátima, en el barrio de La Calzada. Tras conseguir un botín de más de 30.000 euros, los atracadores huyeron de la zona a bordo de un vehículo de color rojo modelo Ford Orion protagonizando un espectacular tiroteo con los agentes de la Policía que los perseguían y que lograron arrestar, poco después del atraco, a uno de los delincuentes: un vecino de Bilbao con antecedentes por tráfico de drogas cuya identidad responde a las iniciales I. M. A.
Los delincuentes accedieron al establecimiento aprovechando que en el interior del negocio sólo se encontraban los trabajadores del mismo. La hora elegida por los asaltantes -que entraron en el hipermercado apenas unos minutos después de su cierre-, y sus conocimientos acerca del lugar donde se guarda el dinero del negocio hacen sospechar a los responsables del Supercash que los atracadores «conocían bien la zona». La Policía Nacional asegura, de hecho, que los delincuentes podrían llevar ya varios días vigilando las instalaciones y preparando el golpe. Ademas, dada la procedencia vasca del único arrestado por estos hechos, se baraja la posibilidad que se trate de una banda organizada que se habría desplazado a Gijón sólo para cometer este asalto.
Una vez consumado el robo, los acusados huyeron de la zona circulando a gran velocidad por la avenida de la Argentina. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local que les seguían la pista lograron localizar a los delincuentes cuando se encontraban en las inmediaciones de las antiguas cocheras de la Empresa Municipal de Transportes intentando cambiar de vehículo para despistar a los agentes que seguían sus pasos y que finalmente no lograron darles el alto a todos ellos.
En el momento de la llegada de las patrullas, dos de los atracadores se encontraban ya en el interior de un segundo vehículo de color blanco con el que huyeron dejando en plena calle a un tercer compañero. El atracador, viéndose acorralado por los funcionarios policiales en la calle Editor Silverio Cañada, una vía sin salida situada a escasos metros de la plaza de Campomanes, disparó contra los agentes hasta en cinco ocasiones, tal como relataron posteriormente los testigos. El delincuente intentó huir a pie de la zona en pleno intercambio de disparos con la Policía. Al ver que no lo conseguía, el detenido trató de esconderse de los agentes. En el momento de la detención llevaba encima parte del botín. En concreto, la Policía se pudo incautar de unos 20.000 euros. Los motoristas del cuerpo local que seguían el rastro de los otros dos asaltantes les perdieron la pista en las inmediaciones de la Campa Torres. Los responsables de la Comisaría pusieron en marcha un amplio dispositivo de cierre de la ciudad en cuanto tuvieron noticias de la huida.
El suceso causó una gran conmoción en los barrios de La Calzada y El Cerillero, en donde los vecinos fueron testigos de primera mano de la intensa persecución policial y del tiroteo, que se saldó sin víctimas. Afortunadamente, ninguno de los gijoneses que en ese momento paseaban por la avenida de la Argentina ni por las calles adyacentes resultó herido.
Uno de los vecinos de la zona pudo retratar a uno de los atracadores con su teléfono móvil. Una pista que podría ser fundamental a la hora de inculpar a los asaltantes y que se podría incorporar como prueba del delito a las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento. Los funcionarios policiales deben cerciorarse ahora de si las armas utilizadas en el asalto eran reales o simuladas. Varias patrullas de funcionarios se desplazaron a última hora de la noche de ayer hasta el lugar donde fue arrestado el único atracador detenido en busca de los casquillos de balas y para fotografiar los impactos de los disparos en las paredes con la ayuda de varias linternas.
El atracador que ya ha conseguido localizar la Policía podría pasar a disposición del Juzgado de instrucción que se encuentra realizando las labores de guardia a lo largo de la jornada de mañana. El magistrado interrogará entonces a los asaltantes y decidirá si decreta su ingreso en prisión o su puesta en libertad con cargos. Los agentes de la unidad de delincuencia especializada y violenta continúan con la investigación, por lo que no se descarta que en las próximas horas se pueda localizar a los dos delincuentes huidos que no habían sido apresados al cierre de esta edición.
