La primera reunión del curso sirvió ayer para que la junta directiva de la Federación de Asociaciones de Vecinos volviera a cargar tintas contra la ordenanza de la convivencia que pretende impulsar el gobierno local de Foro Asturias y que actualmente se encuentra en período de alegaciones. Los vecinos se oponen a la nueva regulación alegando que, «si se aplicaran correctamente ordenanzas como la de ruidos o la de cierre de bares, no necesitaríamos esta nueva norma para frenar el "botellón"». La FAV preparará de hecho en los próximos días sus alegaciones al texto del Ayuntamiento. Los vecinos propondrán, por ejemplo, que, en caso de legislarse, el «botellón» salga de la ordenanza de la convivencia.

La presidenta de la Federación, Tita Caravera, mostró, además, tras el encuentro de ayer su preocupación por la proliferación de las terrazas en la ciudad de Gijón. «Están invadiendo el espacio público, pero eso parece que no importa. Hay zonas en las que hay mucha concentración y se producen "botellones" de mayores, pero eso parece que no le incumbe a nadie, a pesar de la suciedad y de las molestias que se generan a los vecinos», mantiene Caravera.

El del «botellón» no es el único tema que preocupa a los vecinos gijoneses. El próximo viernes la FAV organizará una mesa de trabajo en la que pretenden contar con representantes políticos, de organizaciones sindicales y policiales y de comerciantes para «debatir acerca del nuevo plan de movilidad».

Tita Caravera aprovechó, además, el encuentro de ayer para informar a los vecinos de la modificación que el Ayuntamiento va a poner en marcha en la regulación que permite a las comunidades de propietarios pedir subvenciones para la instalación de ascensores. «Con el cambio de norma ya no se va a necesitar que haya unanimidad en las comunidades para instalar el ascensor, con una mayoría bastará», mantiene Caravera, satisfecha de que el gobierno local haya atendido sus peticiones.