El patio descubierto del Colegio Jovellanos, que centró la última pelea de la comunidad escolar, está listo para su uso por los escolares, pero no presenta su cara definitiva. La Consejería trasladó a la dirección la imposibilidad de hacer la inversión necesaria para que el patio luzca perfecto, y el Ayuntamiento corrió con los gastos de una habilitación mínima para que al menos sea un espacio sin riesgo para los niños. Más suerte que el Jovellanos han tenido otros centros, como el Colegio de Castiello, Los Pericones, Severo Ochoa, Pinzales o el IES Rosario Acuña, a los que la Consejería dedicó una partida de casi 72.000 euros en obras que o ya se están haciendo o se van a hacer, pero ya tienen reserva presupuestaria.