Luján PALACIOS

El Gobierno del Principado ha lanzado un mensaje de «tranquilidad y seguridad» tras la muerte de una niña gijonesa de 13 años a la que se la había administrado la vacuna contra el cáncer de útero. El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, aseguró ayer en una comparecencia pública que las investigaciones pertinentes para esclarecer las causas del fallecimiento de la menor, así como una posible relación con la vacuna, ya están en marcha «tanto por parte del Ministerio como del Principado, a través de la consejería de Sanidad». Y con ello el portavoz regional subrayó el «compromiso del Gobierno para llegar hasta el final en este asunto».

Martínez pidió no obstante, y hasta que se investigue a fondo el caso, «prudencia y cautela», siempre dentro del mensaje de tranquilidad que el Ejecutivo transmite a la ciudadanía. «En su día ya trasladamos la inquietud que había producido este hecho, y con toda la prudencia y las cautelas estamos intentando trasladar a la ciudadanía la tranquilidad sobre el uso de este tipo de vacunas y sobre los métodos aplicados», subrayaba ayer el consejero de Presidencia.

La niña fallecida, A. I. B., residente en el barrio de El Cerillero, falleció el pasado día 8 después de sufrir un ataque de asma horas después de suministrársele la medicación. La joven recibió la primera dosis de la vacuna del papiloma humano a finales de julio, y ya entonces, seis días después, tuvo una reacción adversa, con «dolores de cabeza intensos, molestias gástricas, incapacidad para ponerse de pie y para respirar», como han explicado fuentes cercanas al caso. Como consecuencia de estos síntomas, la menor fue trasladada al Hospital de Cabueñes, donde fue estabilizada y donde los padres ya avisaron de que había sido vacunada contra el cáncer de útero.

No obstante, y a pesar de estos antecedentes, la niña recibió la segunda dosis de esta vacuna el pasado día 23 de agosto. Fue a primera hora de la mañana, y por la tarde, la menor tuvo que ser atendida de nuevo en el Hospital, en esta ocasión con una reacción asmática mucho más grave. Entró en parada cardiorespiratoria, y aunque fue reanimada, los médicos tuvieron que inducirle un coma ante la gravedad de su estado. Fue trasladada al Hospital Central de Asturias, en Oviedo, donde falleció el pasado día 8.

La Asociación de Afectados por la Vacuna del Papiloma sostiene que el tratamiento fue el que le produjo el fatal ataque de asma, y asegura que el caso de esta menor no es aislado, sino que se han registrado varios en los últimos años.

La Consejería de Sanidad, por su parte, señala que «en este momento no se dispone de evidencia científica alguna que permita establecer una relación directa» entre la crisis asmática que sufrió la niña y el suministro de la vacuna.