C. JIMÉNEZ

La unión hace la fuerza. Y en la «milla del conocimiento» gijonesa este popular dicho multiplica sus efectos. Un informe reciente de Fundación Cotec sobre la evolución del modelo de I+D que se desarrolla en este espacio de la ciudad señala que las relaciones generadas allí conforman un auténtico sistema de innovación. «Más importante que los propios agentes son las relaciones que existen entre ellos y la red de transferencia de conocimiento y de innovación que se pueda generar», explican desde Cotec, una organización de carácter empresarial creada con el fin de contribuir a promover la innovación tecnológica y a incrementar la sensibilidad social por la tecnología y que tiene entre sus patronos al Ayuntamiento de Gijón.

El análisis de los flujos del sistema de la «milla del conocimiento» permite afirmar que los agentes que operan en ese espacio que conforman el campus gijonés, la Universidad Laboral, el Jardín Botánico, el Hospital de Cabueñes y el Parque Científico y Tecnológico con sus nuevos enclaves en la zona del Intra forman «una red densa», según Cotec. Todos ellos -actualmente más de 2.000 personas sólo en el Parque Científico- han colaborado con alguno de sus «vecinos». En total se recogen en el estudio de Cotec 993 acuerdos para el año 2009 en que se realizó el estudio, si bien hay que matizar que en muchos casos aparecen bajo la categoría «otros», que incluyen acuerdos informales, sin contrato, para desarrollar un proyecto de I+D de forma conjunta, la asistencia a conferencias o seminarios organizados en la «Milla» o la unión entre empresas para ampliar la oferta de servicios a un cliente. Alrededor del 85% de esos acuerdos son recurrentes y sus socios manifiestan colaborar con intensidad alta en el 21,65 % de los casos.

Se destaca, además, en el informe de Cotec, que el entorno cumple con dos de los tres factores que influyen decisivamente en los procesos de innovación: la demanda (por las interrelaciones entre agentes que trabajan en la «milla del conocimiento»); y el capital humano (el 90 % de los responsables y/o socios de las empresas estudiaron en el campus de Gijón). Sólo en el Parque Científico, las 90 empresas que operan en este momento, con sus 2.291 trabajadores y una facturación de 1.014 millones de euros, según los datos del último ejercicio, concentran una parte importante de ese gran sistema de innovación que es la milla del conocimiento.

Así, las empresas se convierten, según se recoge en el informe de Fundación Cotec en las principales dinamizadoras de la innovación: generan el mayor volumen de acuerdos, especialmente entre ellas, pero también con el sistema público de I+D y las organizaciones de apoyo a la innovación. Puede decirse que, en algunos casos, generan conocimiento, hacen I+D, pero con mayor frecuencia se encargan de transformarlo y aplicarlo a sus productos y procesos.

El sistema público de I+D de la «Milla», principalmente ligado a los centros tecnológicos, especializa su cooperación en la investigación y desarrollo bajo contrato. Su principal cliente son las empresas, pero también contratan sus servicios algunas organizaciones de soporte a la innovación. Las organizaciones de apoyo son las más proactivas en colaboraciones en términos relativos, especialmente por su papel en la difusión de la innovación, pero también por facilitar la innovación a través de contratos de I+D, formación, provisión de servicios tecnológicos, consultoría y propiedad intelectual. También ejercen de nexo entre otros socios, por lo que cumplen con el rol de mediador y facilitador de la innovación en el sistema.

Lo mismo se puede decir de la Administración local, que asigna recursos, los coordina y planifica mediante una estrategia definida a largo plazo, y cuya principal herramienta es el Parque Científico hacia el que están enfocados otros proyectos recientes de innovación como el del «Campus de Excelencia Internacional» de la Universidad de Oviedo que instalará el centro de control de su estación marina experimental en el área empresarial de Cabueñes. Con él llegarán nuevos vientos para la I+D gijonesa. Y más posibilidad de establecer lazos de colaboración.