C. JIMÉNEZ

El Ayuntamiento de Gijón convertirá la ciudad en el último tramo de este año en un laboratorio experimental para realizar un estudio de movilidad 2.0. Los ciudadanos que accedan a participar de esta iniciativa deberán llevar en su vehículo un pequeño sensor que ofrecerá información en tiempo real sobre rutas, horarios de desplazamiento, zonas con mayor intensidad de tráfico... que tras el cruce de datos correspondiente permite identificar problemas de congestión, aparcamiento y contaminación generados por los vehículos de combustión en las ciudades.

El proyecto de nombre «LabCityCar» (Living Lab for City Car Mobility Studies and Remediation) contempla acciones de huella ecológica y la elaboración de un mapa de ruido de la ciudad de Gijón, además de medir los efectos de la movilidad urbana en las diferentes estaciones ambientales situadas del municipio.

La iniciativa implica a empresas como ADN Mobile Solutions, la ingeniería IA3, Induserco, Simbiosys, Fivelines, la Fundación Universidad de Oviedo y la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón. ADN Mobile lideró meses atrás la iniciativa «Ecomilla» que partía de los mismos principios que «LabCityCar» pero acotada entonces sólo para la «milla del conocimiento». El proyecto aprobado ahora cuenta por vez primera con financiación regional en el marco de las ayudas del Ayuntamiento de Gijón para «plataformas de desarrollo empresarial».

Carlos García, de la Fundación Asturiana de la Energía, que participa de este proyecto como entidad tractora, explica que el proyecto «LabCityCar» permite adelantarse en aspectos tales como la gestión del tráfico en la zona urbana, «con información útil que permite también satisfacer las necesidades de los usuarios». Para lograrlo, el Ayuntamiento ha iniciado una campaña de captación de voluntarios para participar en el proyecto que serán premiados por su colaboración en el estudio.