M. C.
José Llorca defendió en el Congreso el pacto alcanzado con Arcelor-Mittal y con la Autoridad Portuaria de Gijón para reducir en 2013 las tasas que la siderúrgica pagará en el puerto gijonés, «porque no queremos que las tasas portuarias sean una excusa a la deslocalización» de las acerías asturianas.
Antonio Trevín elogió la reducción de las tasas en El Musel aprobadas para el año que viene respecto a las de 2012, pero recordó al presidente de Puertos del Estado que en una comparecencia anterior en el Congreso había defendido la subida opinando que la misma no conllevaba riesgos de deslocalización de la siderúrgica. Precisamente, el riesgo de deslocalización de las acerías asturianas fue el argumento que en la primera parte de su intervención usó Llorca para justificar ahora la moderación de las tasas a la multinacional. Tras el reproche de Trevín, el presidente de Puertos del Estado matizó esa consideración apuntando que seguía creyendo que «el dinero que producen las tasas portuarias para Arcelor no es significativo para una decisión en ese sentido», pero que no quería darle «una excusa» a Mittal para cerrar en Gijón. Llorca defendió que la bonificación de un 30% a la descarga de mineral de hierro a partir de 5,5 millones de toneladas facilitará la apertura del segundo horno alto en Veriña, ahora paralizado por la multinacional.
José Llorca apuntó que los presupuestos de 2013 prevén modificaciones en las tasas de 14 autoridades portuarias, en tres casos al alza y en 11 a la baja respecto a 2012. En este último grupo se incluye a El Musel y al puerto de Avilés. Mientras la reducción en Gijón es un guiño a Arcelor, en Avilés se hace por un aumento de su rentabilidad.
