Presidente de la Asociación de Productores e Inversores en Energías Renovables

C. JIMÉNEZ

Miguel Ángel Martínez-Aroca Pérez, presidente de la Asociación Nacional de Productores e Inversores de Energías Renovables (Anpier), participó ayer en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón para abordar la incertidumbre actual que atraviesan ante la eliminación de las ayudas del Gobierno a este sector. Martínez-Aroca es también presidente de la empresa Campos Solares desde 2007, y fue en este ámbito, el de la energía fotovoltaica, donde pusieron mayor hincapié los socios de Anpier reunidos en Gijón. La asociación es la más representativa del sector fotovoltaico español, pues agrupa en la actualidad a 3.800 socios, cubriendo todo el territorio nacional.

-¿En qué situación va a quedar el sector con la nueva regulación que plantea el Gobierno?

-Desconocemos lo que pueda pasar a partir del 1 de enero. Estamos intentando razonar con el Ministerio de Industria que no solape el recorte que aplicó el anterior gobierno socialista que actualmente estamos sufriendo y que es de un 30% menos en el pago de las primas, con el 6% de recorte adicional que está aprobado por el Congreso de los Diputados por parte del actual gobierno del PP. Si no ocurre nada, a partir del 1 de enero de 2013, la realidad es la de una situación absolutamente dramática e injusta para 55.000 familias cuyo único pecado fue invertir en una energía limpia y renovable.

-¿Qué medidas plantean?

-Mucha negociación política. Estamos en contacto directo con el Ministerio, intentando razonar y explicarles la grave situación por la que pasa el sector. Un sector que lo único que ha hecho ha sido invertir en una tecnología que el propio Estado quiso que se construyera haciendo un llamamiento a la población española para que invirtiera en energía fotovoltaica. Nadie llamó a la puerta del Estado. El Estado llamó a esa inversión porque quería cumplir los tratados de Kioto para la reducción de emisiones a la atmósfera, pero una vez hechas las inversiones nos ha cambiado las reglas de juego y ha dejado a 55.0000 inversores en una situación francamente delicada porque todas las inversiones fotovoltaicas se le deben en un 80% a la banca.

-¿Qué futuro les espera a esas 55.000 familias?

-Complicado. Por eso se ha recurrido a la Unión Europea. Esperemos y confiemos en que la racionalidad se aplique sobre la fotovoltaica.

-¿El déficit tarifario del que hablan las eléctricas es tal?

-Eso es una auténtica mentira. El déficit tarifario no es más que un querer ganar más. Los balances de las grandes compañías eléctricas son récord tras récord, todos los años. Se nos acusa a los renovables de ser los causantes directos de ese agujero de 24.000 millones de euros y es absolutamente falso, porque el déficit de tarifa se comenzó a crear a principios de la década de 2000 y los fotovoltaicos llegamos al sistema eléctrico a partir de enero de 2008. De 2000 a 2008 no había nada prácticamente construido fotovoltaico, con lo cual que nos expliquen quién es el causante. El origen del déficit tarifario no son más que ellos en su afán de beneficio más beneficio. En un reciente informe de la Comisión Europea se recoge que la única causa del déficit de tarifa español fueron las compensaciones excesivas pagadas durante muchos años a la generación nuclear.

-¿Es el momento de abandonar por completo la producción de energía nuclear?

-Se les ha pagado lo que no valía y la generación nuclear corresponde a las eléctricas. Eso es una auténtica tomadura de pelo y la sociedad debe saber cuál es la causa real del déficit de tarifa. Ahora bien, el camino lo marca Europa y ya se ha dicho que se quiere lo renovable. El caso de Fukushima, en Japón, ha hecho que se vean los peligros directos de un posible accidente nuclear y no me cabe la menor duda de que, a medio y corto plazo, el futuro es renovable. No sé si más o menos fotovoltaico pero, por supuesto, renovable.

-¿Las renovables son una apuesta más de sostenibilidad o de rentabilidad?

-Es una apuesta de sostenibilidad. Nuestra rentabilidad está primero en devolver los préstamos al banco. Tenemos un plazo de devolución de los créditos de entre 12 y 14 años de media. Esto no es un negocio rentable. Se ha hace por una querencia de rentabilidad para nuestros hijos y de sostenibilidad del planeta.

-¿Asturias es un territorio apto para apostar por la producción fotovoltaica?

-Por supuesto. Todo el territorio español en su conjunto es un territorio a explotar y donde la fotovoltaica podría haber tenido y debería haber tenido más repercusión. Toda España reúne condiciones óptimas para haber instalado más fotovoltaica de la que tiene.

-¿Qué potencia hay instalada ahora mismo?

-Superamos los cuatro mil megavatios de potencia total instalada y en Asturias prácticamente ninguna. Aquí lo que ha habido ha sido mucho promotor y fabricante de paneles pero no ha habido instalación o productores como tal. Sería un camino bastante interesante a explotar.