Pablo TUÑÓN

La Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) se ha decidido a luchar contra el afán «recaudatorio» del Ayuntamiento. De hecho, éste es uno de los múltiples aspectos que critican de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, contra la que alegarán para que, entre otras cuestiones, eliminen doce de sus artículos, entre ellos los de la prohibición de beber en vía pública. Asimismo, registrarán otra alegación, referente al IBI, solicitando a Foro una rebaja del tipo impositivo que logró aprobar.

La FAV ya acordó en junta directiva alegar contra la política municipal sobre el IBI, cuyo tipo impositivo ha decidido mantener Foro pese al aumento catastral del 12% que generará una subida del recibo «profundamente injusta y desproporcionada». De ahí que la federación vecinal pida, como medida compensatoria de un incremento del impuesto ajeno al Ayuntamiento, que éste tenga «valentía política para paliar la subida con los márgenes de maniobra que tienen». En concreto, reclaman una reducción del tipo del IBI, que Foro quiere mantener al 0,48%.

Asimismo, solicitan que el IBI tenga un mayor carácter progresivo. «El Ayuntamiento es quien tiene la obligación de habilitar fórmulas de progresividad más justas, a través de bonificaciones a los más modestos y gravámenes más altos para los que más tienen». Por último, piden que se disminuyan las exenciones de este impuesto que tienen algunas instituciones como la Iglesia y algunas fundaciones.

En cuanto a la Ordenanza de Convivencia, la FAV ya mostró desde su fase borrador su descontento. Su «rechazo y oposición» no ha cambiado tras la redacción del documento final, aprobado ya inicialmente por el Pleno. Entienden que la normativa es «regresiva en libertades», tiene «una gran carga ideológica», «criminaliza a los sectores más desfavorecidos» y «privatiza y cede el espacio público a la hostelería y grandes cadenas publicitarias». Además de rechazar su afán sancionador, pues «puede provocar una cascada de multas que más parece tener un carácter recaudatorio».

Todos estas críticas a la ordenanza, uno de los grandes proyectos del gobierno local forista, están incluidas en el documento de alegaciones que la FAV presenta contra la misma. Entre ellas solicitan la supresión de doce artículos.

En primer lugar reclaman la eliminación de la regulación que plantea Foro del consumo de alcohol en la vía pública, justificante principal que motivó el proyecto de esta ordenanza, en la que el gobierno local, con el apoyo del PP, plantea sancionar con desde 100 a 750 euros la práctica del "botellón" y el consumo del alcohol en numerosos espacios de la vía pública. Desde la FAV entienden que el «botellón» no causa grandes problemas en la ciudad, donde «el consumo se realiza mayoritariamente en locales, donde también se adquieren mayoritariamente las bebidas». Además, creen que «ya tenemos normativas como la del ruido o limpieza que no se cumplen y que valdrían para solucionar el derecho de los vecinos a descansar y a la salubridad de su entorno». Por ello, además de pedir suprimir la regulación del «botellón», solicitan que se apliquen estar ordenanzas.

Pero la FAV, además, reclama la eliminación de otros artículos. Es el caso de los relativos a las «actividades y prestación de servicios no autorizados, su demanda y uso», que quedan prohibidos en la ordenanza sin especificar conductas concretas. Según la federación vecinal, «hay una clara indeterminación de lo que pretenden evitar» y ven en la norma una «criminalización de sectores desfavorecidos». Este último argumento también les sirve para pedir que se supriman las prohibiciones sobre el «uso impropio del espacio público», que incluye conductas como dormir en la calle o lavarse en fuentes y estanques. Además, solicitan la eliminación del capítulo sobre «actitudes vandálicas», al entender que los comportamientos que detalla ya están sancionados por el Código Penal.

Por último, rechazando «el carácter recaudatorio» de la ordenanza, piden que se reduzca el número de hechos sancionables, además de que se añada la posible sustitución de multas por trabajos comunitarios y que el destino del dinero recaudado sea para programas educativos.