Pablo TUÑÓN

«Silenciosamente nos están cambiando Gijón, desde una política conservadora, de derechas, individualista. Debemos dejar de lamernos las heridas y saber que ahí afuera hay respuestas, no lamentos». Santiago Martínez Argüelles clausuró ayer la asamblea de la Agrupación Socialista de Gijón, en la que ha salido elegido secretario general de la misma, llamando a la rebeldía y «a no quedarse en casa en la indiferencia». Se abre así una nueva etapa en el socialismo gijonés, a la que Javier Fernández, presidente del Principado y secretario general de la Federación Socialista Asturiana, se refirió en términos similares a los de Argüelles.

«Fuera la ceniza y el sayal de esparto, quitemos el cilicio, miremos adelante y digamos que las equivocaciones que hemos cometido no las vamos a repetir», proclamó Fernández en la clausura de la XII Asamblea de los socialistas gijoneses. El presidente del Principado también tuvo palabras de loa para José Antonio Garmón, al que Martínez Argüelles derrotó en la carrera por la secretaría general de la agrupación de Gijón. «Felicidades a Garmón, porque nadie tiene que arrepentirse nunca de ser valiente», señaló.

Precisamente sobre «el gran ejercicio de democracia» que han protagonizado estos días los socialistas gijoneses versó buena parte del discurso de Argüelles, que alardeó del funcionamiento interno de su partido en contraposición con el del PP, que votó ayer la elección de Mercedes Fernández como su presidenta en Asturias. «Entre todos hacemos un gran Partido Socialista. Debemos estar muy orgullosos de ser socialistas, de ser un partido en el que discutimos las cosas y en el que se elige sin necesidad de avales, ni de firmas, ni de cortapisas intermedias. En el que se elige sin designaciones digitales o por "castings". Éste es un partido que elige por ideas y por personas y que lo hace libremente», proclamó Argüelles, que también hizo referencia a la estrategia de Foro de igualar a PP y PSOE. «No somos iguales y lo demostramos, y tenemos razones para rebelarnos contra esa igualdad mal intencionada que desde la derecha más extrema trata de arrinconarnos», manifestó.

Javier Fernández, por su parte, recordó a Argüelles que llega a la secretaría «en el peor momento» y le animó a luchar para ganarse la confianza de la ciudadanía. «Cuando tengamos credibilidad social, tendremos credibilidad gubernamental para volver al Gobierno de España y de Gijón y poder cambiar cosas», señaló. Además, insistió en la necesidad de «volver a la ideología», ya que «hemos estado arrinconándola mientras la derecha se impregna de la suya, que parece ciencia, pero no lo es». Instó a utilizar la ideología para luchar contra problemas como la privatización de la sanidad, la política territorial española o la deriva de Europa. Respecto a este último punto, lanzó una dura crítica a Alemania, estableciendo un paralelismo con la época nazi. «Alemania se llevó por delante el orden político y económico europeo en el pasado siglo, y puede llevárselo también en éste», señaló.

Volviendo al terreno interno, también ensalzó el funcionamiento de la Agrupación Socialista de Gijón. «Somos el partido más democrático y transparente», proclamó, antes de instar a seguir trabajando en esa línea. «Vamos a hacernos más permeables, a estar más en contacto con la sociedad. Ojo, pero que no nos lleve a ser un partido asambleario o plebiscitario», añadió.

También hubo palabras de agradecimiento hacia el secretario general saliente, José Manuel Sariego. «En doce años nos has demostrado que tienes valores positivos y que eres un socialista de los pies a la cabeza. Sigue así, que te necesitamos», proclamó Marcelo García, presidente de la Agrupación Socialista. El acto terminó con la Internacional y muchos de los asistentes con el puño en alto. No lo alzó Martínez Argüelles, aunque sí se lo levantó Javier Fernández cual púgil como señal de su victoria.