M. CASTRO

El puerto de El Musel acaba el año recuperando parte del terreno que ha perdido desde el inicio de la crisis económica, en 2008. Las mercancías que se han movido por los muelles gijoneses se han incrementado alrededor de un 10% en 2012 respecto al año pasado. Un resultado que está vinculado, en gran medida, al crecimiento en las descargas de carbón térmico, que han hecho rebosar el muelle de la terminal granelera EBHISA y las nueve hectáreas en las que se ha expandido esta terminal en la zona colindante de la ampliación. EBHISA también acumula carbón en el nuevo muelle Norte de la ampliación. A todo esto se añade la hulla depositada en los diversos parques de Aboño. Una acumulación que ha convertido a El Musel en una mina.

La terminal de graneles sólidos, EBHISA, que es la principal instalación portuaria de Gijón, acaba el año habiendo descargado más de 11,9 millones de toneladas de carbón y mineral de hierro. Esta cifra supera en 1,65 millones a la del año pasado. Algo que se debe, en gran medida, a la decisión de las eléctricas de acopiar carbón para quemar en sus térmicas en 2013, lo que les reportará importantes ahorros por la fluctuación en el precio de la hulla (se prevén subidas considerables para 2013 en los mercados de materias primas), en los fletes de los barcos (también subirán en 2013) y al evitar un impuesto que entrará en vigor con el nuevo año.

Entre HC Energía, Iberdrola y Gas Natural-Fenosa almacenan en las distintas zonas portuarias de Gijón alrededor de un millón de toneladas para consumir en 2013. De éstas, 700.000 son para la térmica de Aboño, cuyo consumo anual de carbón ronda los 1,1 millones.

El primero de los acopios de mineral para las térmicas tuvo lugar el pasado mes de julio: 156.000 toneladas que EBHISA descargó para Goldman Sachs y que la terminal granelera decidió almacenar en el nuevo muelle Norte de la ampliación, con un importante trasiego de camiones debido a la distancia de este muelle del de EBHISA. El uso del nuevo muelle Norte es inicialmente coyuntural, pero la terminal granelera podría trasladarse al mismo si en un futuro le quedase pequeño el actual, de acuerdo a las condiciones de la concesión que en 2010 le prorrogó la Autoridad Portuaria.

Con el cambio en la cúpula del Puerto y de EBHISA, se variaron los planes para satisfacer las demandas de las eléctricas. En lugar de seguir trasladando carbón hasta el nuevo muelle Norte, se optó por hacer los acopios en la parte colindante de la ampliación, ahorrándose costes operativos. Otra de las zonas de acopio de carbón térmico es el parque de carbones de Oligsa, en Aboño, que está a punto de adquirir EBHISA.

Además de estos adelantos en las descargas de las eléctricas, otro importante operador de carbón térmico es la británica Lissan Coal Company, que en 2009 se estableció en la explanada de Aboño, donde comenzó a cribar carbón, separarlo por calidades y reexportarlo. La empresa ha aumentado sus tráficos por El Musel desde que comenzó a importar el carbón por EBHISA, utilizando una zona de la ampliación portuaria, adyacente a la terminal granelera, para las primeras tareas con el mineral tras la descarga.

Todas estas operaciones se suman a los pequeños movimientos de mineral que se hacen en el muelle Olano y ahora también en el muevo muelle Norte, al que se han desplazado dos de las empresas que antes operaban en el Olano.