La gala de la cuarta edición de los premios «¡Oh!» fue una de las más entretenidas y multitudinarias de los últimos años. El teatro Jovellanos lucía rebosante de público. Presentada por el periodista Pachi Poncela y el actor Félix Corcuera, un dúo para repetir en tantas ocasiones como sea necesario, estuvo amenizada musicalmente por dos fantásticos artistas que dan nombre a la formación «Falcone Saldueña»

Sin prisa pero sin pausa, Poncela y Corcuera fueron hilvanando con sus ocurrencias las secciones a premiar y a sus protagonistas en esta edición de los premios del teatro asturiano.

Una de las producciones que se llevó la fantástica estatuilla, un diseño no sólo de peso en prestigio sino en kilos, fue el musical patrocinad por LA NUEVA ESPAÑA, «El alma de la melodía», de Cronistar Producciones, que consiguió el reconocimiento a la mejor dirección, a la indumentaria y a la iluminación. Esta última recogida por Rafa Mojas y Mariano Dobrysz, que acudieron con Félix Garma.

También subieron al escenario en varias ocasiones la bailarina Estrella García y Miguel Quiroga, o lo que es lo mismo «Zigzag Danza» por su espectáculo «Después de cortar el césped, el valor de no hacer ruido». Emocionada, García dedicó el premio a su padre, delicado de salud. Uno de los momentos más divertido fue precisamente al conceder el premio honorífico a la familia Hevia Carballino. Incondicionales del teatro, dejaron patente que bien pudieron intervenir en cualquiera de las piezas premiadas.

No faltaron a la gala el concejal de Festejos, Carlos Rubiera, la gerente del Jovellanos, Teresa Sánchez ni el viceconsejero de Cultura, Alejandro Calvo.