La fiscalía de área de Gijón mantuvo ayer su petición de una condena de un año de prisión y el pago de una multa de 7.200 euros para el acusado de acceder al correo electrónico de uno de sus profesores de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón al considerar que los hechos son constitutivos de un delito de «descubrimiento y revelación de secretos».

El 6 de febrero de 2010, el acusado, G. J. L. M., de 24 años de edad, con la intención de conocer los secretos o vulnerar la intimidad de uno de sus profesores en el centro universitario, accedió sin su autorización a su cuenta de correo electrónico, pudiendo examinar todos los archivos y documentos contenidos en él. El joven alegó en su defensa que con esta acción trataba de comprobar «las medidas de seguridad» de la intranet de Universidad». Fue detenido meses después de la intrusión y entonces argumentó que su objetivo no era revelar ninguna de las informaciones contenidas en el correo electrónico del profesor, sino poner a prueba la red de la institución académica.

El acusado utilizó una red Wifi de libre acceso que complicó la investigación policial. Los datos contenidos en archivos informáticos gozan de protección y el acceso no autorizado a los mismos se considera «intromisión en la intimidad de la persona».