La Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas (FETEN 2013) se inicia hoy con una denominada jornada preferia. A las 17.00 horas, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, «Escena Miriñaque» (Cantabria) pondrá en escena «Cucu Haiku». A las 17.00 y 18.00 horas, en el paseo de Begoña, «String Bean Puppets» (Nueva Zelanda), interpretarán «The Mermaid's song» y «The Portrait Painter». A las 17.30 horas, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, «Zipit Company-The Puppet Lab» (Cataluña-Escocia), pondrán en escena «Monstruos». A las 17.30 horas, en la calle de Francisco Tomás y Valiente, Justo Thaus (Cataluña), representará «Flikto». A las 18.00 horas, en el paseo de Begoña, «Forani Teatre» (Cataluña), representará el espectáculo «La Banda Foránea». A las 19.00 horas, en el teatro Jovellanos, «Aracaladanza» (Madrid), representará «Constelaciones». Y a las 20.00 horas, en el paseo de Begoña, «Cal y Canto Teatro» (Castilla y León), pondrá en escena «A-TA-KA!».

l El Llano. En el centro municipal de El Llano se celebrará hoy una sesión doble de cine. A partir de las 18.00 horas se proyectarán los filmes «Gran duelo al amanecer», de Giancarlo Santi, y «El deseo y la bestia», de Vernon Sewell. La entrada es libre.

l Acuario. La «Gigia Sax Band» dará hoy un concierto didáctico en el Acuario, las 19.00 horas, sobre el barroco y, especialmente, sobre Händel. Las localidades cuestan 7 euros (12 euros para adultos y 11 euros para niños más visita al Acuario y 30 euros para adultos y 18 euros para niños con cena).

l El Coto. La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Gijón celebrará hoy una sabatina, cantada por su coro, a las 19.00 horas, en la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari (El Coto). Tras el oficio religioso se celebrará una cena de hermandad en los locales de la citada sociedad.

l Alcohólicos Anónimos. El Grupo «Gijón» de Alcohólicos Anónimos organiza hoy una reunión informativa, a las 19.30 horas, en sus locales de la calle de San Bernardo, número 64. La entrada es libre.

l Vitrina. En la Vitrina (calle de Infiesto, número 24), a las 20.00 horas de hoy tendrá lugar la inauguración de una exposición de Benjamín Rodríguez (Orson San Pedro), que estará abierta al público hasta finales de marzo. La entrada es libre.

l Laboral. A las 20.30 horas de hoy, en el teatro de Laboral Ciudad de la Cultura, dará un concierto Malú. Las localidades están agotadas.

La opinión de Gijón

Polémica local por una calle para José Manuel Palacio

Tuve la ocasión de conocer a José Manuel Palacio, después de ser alcalde de Xixón, cuando comenzó a construir el proyecto de Unidad Gijonesa. Y digo conocer porque aunque como cierta gente que es muy dada a ello, podría presumir de ser su amigo; la verdad es que nunca lo llegué a ser por falta de trato; o sea, sólo lo conocí. Lo poco que lo conocí me valió para apreciar que era una buena persona y, sobre todo, una persona honrada en la que primaban más sus valores éticos que los egoísmos personales. Creo que José Manuel Palacio representaba eso que algunos/as llamamos la virtud republicana y a la par un gijonesismo como pocos han representado en la historia de nuestra villa.

Resulta un tanto extraño que en una ciudad como la nuestra, tan dada a dar el nombre de sus calles a sus alcaldes (Rodríguez Sampedro, Juan Alvargonzález, Eladio Carreño, Domínguez Gil, Sanz Crespo, etcétera), no haya dado todavía el nombre de una calle importante al primer alcalde elegido en las urnas tras el franquismo. Parece como si hubiera alguien empeñado en olvidar sistemáticamente la figura de José Manuel, quizá porque en su período de mandato se atisbaron profundas transformaciones sociales de mano de un gobierno conjunto de eso que algunos/as llaman las izquierdas, y tras su defenestración en aquella innombrable asamblea de la Universidad Laboral se dio paso a un modelo de gestión clientelar en nuestra ciudad del cual hoy somos herederos.

Viendo las razones airadas y beligerantes de muchos/as de los que fueron artífices de aquel atropello a la democracia interna de un partido político quizás se entiendan muchas cosas. El nombre de José Manuel sigue siendo el fantasma de las Navidades pasadas para los que hoy siguen inmersos en una profunda «Marea» de amiguismo, nepotismo y corrupción.

He oído en estos días muchos argumentos para no cambiar el nombre de avenida de El Llano por el de avenida o calle de José Manuel Palacio. Y como me resulta difícil morderme la lengua y como soy vecino de El Llano de Abajo, de toda la vida, voy atreverme a opinar también, faltaría más.

Algunos/as de esos argumentos quizás no me parezcan despreciables, en concreto todos aquellos que hacen referencia a ciertas distorsiones para la operativa de tiendas y negocios, aquellos que plantean que el nombre actual está consolidado, etcétera.

Creo que dichos argumentos sí deben ser tenidos en cuenta a la hora de tomar la decisión. Pero me pregunto si dichos argumentos justifican el salir a la calle en manifestación y cortar el tráfico, y que ello sea impulsado por un sector del movimiento vecinal de esta ciudad.

En mi barrio hay una cantidad enorme de parados/as, sobre todo jóvenes; hay cada vez más locales comerciales cerrados; hay muchos/as vecinas a los que se les ha desahuciado de su vivienda; hay situaciones de precariedad laboral espantosa; hay familias con serias dificultades para llegar a fin de mes; hay un deterioro progresivo de los servicios públicos de salud y educación; hay población pensionista e inmigrante a la que se le han recortado sus derechos de asistencia sanitaria; hay problemas de aparcamiento, etcétera.

Somos un barrio históricamente de izquierdas y un barrio con un nivel de vida aceptable, dentro de la crisis actual, pero donde se están generando serios problemas de marginación social que ya veremos adónde llegan. No he visto a ese movimiento vecinal movilizarse por esos problemas; no lo he visto articular mecanismos de solidaridad con los/as más desfavorecidos/as del barrio, no los he visto cortar el tráfico cuando despiden a gente, etcétera.

No he visto tampoco a ciertos dueños de negocios que claman por hipotéticos perjuicios que genera el cambio de nombre de dicha calle cuando subían el IVA o el IBI, que sí perjudica seriamente su cuenta de resultados... es más, a muchos/as los he visto esquirolear en las ultimas huelgas generales, siendo tremenda insolidarios con los/as que son sus clientes.

No seamos fariseos, quitémonos la careta, y digamos la verdad: ese sector del movimiento vecinal ha salido a la calle por esto porque lo mandaban los jefes de su partido, que no pueden tolerar que alguien a quien ellos odian tanto, porque les hizo reflejarse en sus miserias, pueda tener un reconocimiento digno en esta ciudad.

Ha habido también durante estos días otros argumentos aún más insultantes para la razón. He llegado a leer que no se debe politizar el nombre de las calles en una ciudad donde, como decía, casi no queda alcalde que no tenga una vía pública o plaza a su nombre. Y lo dicen los mismos que nunca levantaron un dedo cuando muchas calles llevaban el nombre de conspicuos fascistas. Algunos/as llegaron a utilizar la ocasión para ver si aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid lograban que se le quitara la calle a don Carlos Marx intentando equipararlo con Hitler.

Pero a esos mismos sigue sin molestarles que un colegio de Pumarín se llame Julián Gómez Elisburu, uno de los jerarcas de la dictadura franquista, o no los molesta ver en muchos portales de esta ciudad el yugo y las flechas. Así como otros argumentos de los anteriormente citados me parecen razonables, y algunos los entiendo pero no los comparto, estos últimos los desprecio profundamente.

Quizás de todo este debate y ruido, sobre todo ruido, podríamos sacar alguna lección democrática. Quizá para tomar ciertas decisiones haya que consultar a los/as ciudadanos/as afectados/as; pero a todos/as ellos/as no sólo a los cuatro amigos del poder. Por eso quizás sería bueno abrir una experiencia de convocar un referéndum en el barrio de El Llano para que decidamos sobre este tema todos los allí empadronados con una antigüedad mínima de seis meses, o así, para evitar cosas raras. Y que sea la democracia la que realmente decida; y que en el futuro, para temas de más hondo calado, también se consulte al pueblo.

Y sería también bueno que este movimiento vecinal, que en los últimos años estaba aletargado, aproveche para salir a la calle, como hace la Asamblea Vecinal del 15-M del barrio de El Llano, y se manifieste contra la explotación laboral, contra los despidos, contra los desahucios, por mejores servicios públicos, etcétera. Si este debate sirviera para ello, una vez más José Manuel Palacio, con calle o sin ella, habría hecho un buen servicio a la villa de Xixón.

Rafael Velasco Rodríguez Abogado

Una costumbre carnavalesca que narra LA NUEVA ESPAÑA a través de su corresponsal en Sobrescobio. Resumimos: «Dos gallos, de los mejores de la zona, se meten por la ventana de la clase de niños y de niñas. Los niños les arrancan la cabeza dando gritos, y luego recorren el pueblo en procesión con los gallos decapitados».

Una fotografía nos mostraba una estancia del cuartel de la Policía, apuntalada y en lamentables condiciones. «El cuartel puede ser precintado si el informe que solicitó el juez Roda -que realizó una visita al edificio y dijo que su estado es lamentable- así lo aconseja». Incluso se especulaba con el peligro por los explosivos allí almacenados.