A. RUBIERA

«Todos somos inteligentes o, como dijo Einstein, "todos somos genios, pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil"».

Luisa Cifuentes y su compañera Sagrario Cadierno, del colegio Público Antonio Machado del barrio de Nuevo Gijón, llevan varias semanas celebrando el éxito escolar de sus alumnos de la clase de 6º B. Unos escolares que se han hecho un hueco en los premios nacionales «Recapacita», de la Fundación Mapfre, convocados dentro de un programa de buenas prácticas para la inclusión que, ya de paso, les ha granjeado un premio en metálico de mil euros. El trabajo galardonado parte de un objetivo general, como es el de abordar la educación de los niños con discapacidad desde el punto de vista de las «Inteligencias múltiples», el método de Howard Gardner (premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales), que implica valorar todas las capacidades por igual, «simplemente, cada ser humano tiene desarrolladas capacidades diferentes», apunta Luisa Cifuentes, especialista en Pedagogía Terapéutica. Desde la Fundación Mapfre se proponía a los colegios españoles trabajar cada mes una inteligencia diferente con los alumnos, y participar en un concurso interregional, en cuya edición de enero -y en el apartado de la Inteligencia Lingüística- resultaron vencedores los alumnos gijoneses.

El premio, según explica Cifuentes, les ha correspondido por ser el grupo de escolares españoles que lograron escribir el mejor «haiku» sobre la discapacidad, que debía centrarse en una diana: «palabras para emocionar». Y las que han emocionado al jurado de la Fundación Mapfre han sido «Tú eres capaz/ a nosotros nos cuesta/ juntos podemos».

Este poema, elaborado al modo más tradicional japonés, es decir de estilo breve y con una métrica precisa -el primer y tercer verso debían tener cinco sílabas, y el segundo siete-, lo elaboraron los alumnos en una puesta en común después de haber trabajado individualmente su faceta poética. «Como había que mandar un único haiku para toda la clase, les pedimos a los alumnos que escribiesen uno y entre todos los mezclamos y sacamos el definitivo. Al principio resultó difícil, pues había que condensar el mensaje de una forma muy concreta, pero fueron capaces de hacer y decir cosas que tenían el contenido social que se pedía para esa inteligencia lingüística», explica Luisa Cifuentes. Para Cifuentes y la tutora de 6º B, Sagrario Cadierno, al margen de ser mejores o peores que otros grupos escolares del país haciendo poemas, lo importante es «que cada alumno descubra en qué es mejor y entienda que todos somos inteligentes. Alguien puede bailar muy bien y costarle mucho el lenguaje o las matemáticas, mientras que otra persona muy buena en lenguaje puede tener dificultades en Educación Física o para las relaciones sociales».

Tras el primer éxito logrado, y la sintonía de los educadores del colegio Antonio Machado con el proyecto general de «Recapacita», los alumnos de sexto del colegio gijonés volverán a intentar ser los mejores en el apartado de Inteligencia Naturalista y posteriormente, en el de Inteligencia Espacial. Que se preparen los competidores porque en el Antonio Machado disfrutan y aprenden con los retos, y el literario lo superaron con creces.