C. JIMÉNEZ

Desarrollar córneas artificiales a partir de derivados de la seda. Éste es el último proyecto de la Fundación Prodintec de la mano del Instituto Fernández-Vega de Oviedo. Ambas entidades ya habían desarrollado proyectos conjuntos en el pasado, pero la singularidad de éste último es precisamente el empleo de materiales hasta ahora desconocidos en la cirugía oftalmológica.

Hasta cinco entidades se han unido en esta iniciativa que prueba el potencial de la seda en el desarrollo de la denominada ingeniería de tejidos. Junto con el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, que participa como coordinador, también tomarán parte MBA, la Universidad de Oviedo y el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), además de Prodintec.

El proyecto, que comenzó a finales de 2012, se extenderá durante 4 años y cuenta con un presupuesto cercano a los dos millones de euros, con una parte de financiación procedente del Ministerio de Economía y Competitividad, a través del programa «Innpacto».

La coordinación científica del proyecto corresponde al doctor Jesús Merayo, director de investigación de la Fundación de Investigación Oftalmológica. También participan un equipo de cirujanos del Instituto Fernández-Vega y los ópticos-optometristas, enfermeros y personal investigador de la Fundación de Investigación Oftalmológica.

Las tareas a realizar por parte del centro tecnológico Prodintec se centrarán en el desarrollo de incubadoras o biorreactores apropiados para el crecimiento del tejido corneal. Para ello se basarán en su experiencia en el diseño y desarrollo de productos para el sector biotecnológico. Por su parte, la empresa MBA aportará su experiencia en otras especialidades quirúrgicas para poner en marcha sistemas de acondicionamiento primario y secundario. La Universidad de Oviedo abordará el desarrollo de los modelos experimentales, mientras que el Instituto Murciano de Investigación Agraria y Alimentaria aportará su experiencia en la aplicación de la seda como biomaterial en medicina regenerativa e ingeniería tisular, donde lleva trabajando desde 2006.

En el marco de este proyecto, se abordará el desarrollo de derivados de la seda a emplear como andamiaje para la construcción de córneas artificiales. Estos dispositivos serán similares a las córneas humanas, y a través de este proyecto se prevé permitir su personalización, minimizando el rechazo y consiguiendo una buena visión por parte del paciente.

En el modelo español de trasplantes no se puede cubrir todavía la demanda de córneas, de ahí la expectativa que puede generar este proyecto en el sector médico, pues al año se realizan más de 3.000 trasplantes de este tipo, si bien todavía hay lista de espera para tratar la ceguera corneal.

Debido a ciertas enfermedades (infecciones como el herpes ocular o degeneraciones), traumatismos, quemaduras o complicaciones de la cirugía ocular, la córnea puede perder su función y llegar a provocar ceguera.