El consejo de administración de Gijón al Norte llevaba sin reunirse todo un año y su cita de ayer duró poco más de una hora. A la convocatoria no acudió ni el secretario de Estado de Infraestructuras ni su director general. Y la mayoría de consejeros presentes en la reunión prefirió el comunicado de prensa a la comparecencia pública.

El PP gijonés y los representantes del Gobierno socialista regional sí dieron opción a preguntar por el futuro de una operación «vital» para la ciudad. Una vez resuelta la refinanciación de Gijón al Norte, ahora la que se pondrá a trabajar es la comisión técnico-urbanística de la entidad. Está previsto que se reúna en la primera quincena de abril, tras las fiestas de Semana Santa.

Será entonces el momento de concretar los términos y plazos de la desafectación, venta de suelo y obras que se esperan acometer a continuación. En principio, si se obtienen los fondos necesarios con la liberación de suelo edificable, la idea es completar el túnel del llamado metrotrén, que ahora muere a la altura del Museo del Ferrocarril.

Prolongar la galería subterránea hasta la estación provisional de Sanz Crespo dejaría preparado el terreno para la penetración de los trenes de cercanías en el centro de la ciudad y, «a la vez, supondría una primera pieza de la futura estación intermodal» prevista en la zona de Moreda. Desde el Principado se insistía ayer en la necesidad de que Gijón al Norte y el grupo Fomento -Ministerio y Adif- «asuman sus respectivos compromisos» en operaciones que están estrechamente vinculadas como el soterramiento ferroviario y el llamado metrotrén, pero que «tienen responsables diferentes en ejecución y financiación». En su opinión, «fusionarlas puede provocar equívocos sobre los compromisos de las partes y causar retrasos adicionales».

Ayer, también se aprobó la renuncia del gerente de Gijón al Norte. Pedro Blanco, en edad de jubilación, será sustituido de momento por la directora financiera de la sociedad, Margarita Ovejero. Tras el consejo de administración, hubo que formalizar las nuevas condiciones de crédito mediante escritura pública y en una notaría de Madrid.