El envío de una carta de queja a la concejala de Urbanismo, Lucía García, y la convocatoria de una huelga en el sector, fueron algunas de las propuestas que hicieron los hosteleros gijoneses en la asamblea que celebró el pasado miércoles la Asociación de Hostelería de Gijón, para analizar el borrador de la ordenanza municipal de terrazas. Un borrador que ha causado malestar en el gremio, que lo considera perjudicial para sus intereses.

Las propuestas de los asociados, de momento, no van a materializarse, dado que el comité ejecutivo de la asociación está en contra de la convocatoria de una huelga y no ve oportuno, en este momento, el envío de una carta de queja a la concejala. Lo que sí ha constatado es el malestar del sector por la actual redacción del borrador de ordenanza. A la asamblea que se celebró el pasado miércoles asistieron alrededor de sesenta hosteleros gijoneses.

La Asociación de Hostelería de Gijón ya envió sus propuestas para modificar la ordenanza de terrazas a todos los grupos políticos municipales, a la Alcaldesa y a técnicos del Ayuntamiento de Gijón. Algunas de sus propuestas fueron recogidas en el actual borrador, como la de dividir los períodos de terrazas en trimestres naturales. Otras, de mayor importancia para el gremio, han quedado fuera.

Por un lado, el sector reclama más flexibilidad con los horarios de apertura de las terrazas durante el verano. Actualmente, tienen que cerrarlas a la una de la madrugada o a las dos si es fin de semana. Piden que durante el verano ese horario se prolongue una hora más, para atender la demanda. En este mismo sentido, critican la elevada cuantía de las sanciones que, a su juicio, mantiene el borrador de ordenanza. Por excederse una hora en el cierre de la terraza les pueden poner una multa de 2.800 euros, mientras que por abrir una terraza sin la oportuna licencia municipal la multa no pasa de los 1.500, algo «incongruente», a juicio de representantes del sector.

La Asociación de Hostelería prevé presentar alegaciones a la ordenanza, en el período de información pública de la misma. Antes podría dar otros pasos, para intentar conseguir que se atiendan sus peticiones tanto con el gobierno local como con grupos de la oposición.

Además de la ampliación de horarios y reducción de sanciones, también piden que se bajen o eliminen algunas de las tasas y que haya «flexibilidad» en la aplicación de la normativa nacional que impide instalar las terrazas pegadas a la fachada del establecimiento. Esta normativa tiene por objeto evitar que las terrazas se conviertan en un obstáculo para discapacitados (por ejemplo para invidentes), pero en casi ninguna ciudad española se aplica «con rigor», argumentan miembros de la asociación hostelera. La instalación de terrazas separadas de la fachada del establecimiento obligará a cambiar los sistemas de toldos, calefacción e iluminación de las terrazas de muchos establecimientos con el consiguiente gasto, añaden.