C. J.

La alcaldesa de Gijón, quien dice estar «concernida medularmente» con el empleo de los gijoneses, criticó ayer, durante su intervención en la apertura del XII Foro de Empleo de la Universidad de Oviedo, el «contrasentido» que representa que desde algunos estamentos públicos «nos lamentemos del paro y no fomentemos el empleo». La regidora demandó un compromiso firme de todas las administraciones con incentivos y servicios de asesoramiento para los jóvenes, así como la convocatoria de oposiciones para atender la que considera «la mayor riqueza de Asturias, su capital humano».

Moriyón estima que el coste de formar a un universitario, que se sitúa entre 30.000 y 70.000 euros, en función de la especialidad elegida, es muy alto para dejar salir a nuestros jóvenes. Desde el comienzo de la crisis han tenido que emigrar por razones laborales un total de 20.000 asturianos, según la regidora.

El director gerente del Servicio Público de Empleo, José Luis Álvarez, apuntó en el capítulo del debe la necesidad de una mayor conexión de las empresas con aquellos que van a ser sus empleados. «Hay que dedicar más tiempo a decirles a los universitarios qué conocimientos, capacidades y actitudes necesitan», subrayó, al tiempo que destacó la presencia en el Foro de Empleo de compañías que «siguen creciendo y contratando». Una de ellas es CSC, cuyas instalaciones en Avilés reúnen a 758 personas, el 80% titulados universitarios y un 60%, asturianos. Todos ellos manejan hasta nueve idiomas en las relaciones diarias con clientes de todo el mundo.

«Ese entorno multicultural nos sirve para atraer el talento», apuntó el responsable del centro de CSC en Asturias, Jesús Daniel Salas, al tiempo que animó a quienes están a punto de concluir sus estudios a buscar su propia «ventaja competitiva» y a ser conscientes de que «lo importante es estar formándose y reciclándose permanentemente».