L. PALACIOS

Mismo día, diferentes homenajeados. El Ateneo Obrero de Gijón, la Logia Rosario de Acuña y la Sociedad Cultural Gijonesa celebraron ayer dos ofrendas florales: una ante el monolito situado en la senda de El Cervigón que recuerda a las víctimas asturianas de los campos de concentración nazis, coincidiendo con el aniversario de la liberación del campo de Mauthausen. Un acto en el que se recalcó que «hoy más que nunca se debe pedir la igualdad y la justicia social», como apuntó Rolando de Dios, presidente de la logia Rosario de Acuña. En el acto también estuvo presente Ricardo Cortés, hijo de un asturiano preso en Mauthausen.

Después, la comitiva se desplazó hasta la casa en la que falleció Rosario de Acuña para rendir homenaje a la escritora y feminista en el 90.º aniversario de su muerte. Hubo palabras, flores y composiciones de Amancio Prada y Mercedes Sosa para mantener vivo el recuerdo.