C. JIMÉNEZ

Curiosidad, imaginación, talento y conocimiento son sólo algunas de las cualidades de las ciudades creativas a las que aludió ayer el concejal de Hacienda y Administración Pública, Alejandro Roces, durante la puesta de largo del proyecto «Distrito Creativo», una iniciativa que ejemplifica el giro hacia una ciudad «de servicios e innovación».

Esta apuesta, surgida a través del área de Asuntos Europeos del Ayuntamiento, ha permitido poner en contacto al municipio con uno de los mayores expertos en este ámbito, el británico Charles Landry, que asesorará a Gijón para definir un nuevo modelo económico cuyo punto de arranque es la creación de un mapa interactivo donde se incluyen todas aquellas entidades (de carácter público y privado) que desarrollan actividad creativa en la ciudad. De dar forma a esta singular herramienta se ha responsabilizado la empresa Llume, especializada en la gestión cultural desde la perspectiva del patrimonio, la difusión y la tecnología.

Ese primer esbozo del «Distrito Creativo» de Gijón abarca el perímetro que va desde la plaza del Ayuntamiento, hacia el Paseo del Muro, y regresa por Marqués de Casa Valdés hacia la plazuela de San Miguel, el paseo Begoña, la plaza del 6 de Agosto, la plaza del Carmen y la zona del Museo Barjola, en la calle Trinidad. Además, este mapa interactivo recoge una relación de equipamientos y empresas culturales y creativas ubicados en la zona y clasificados en torno a 15 subsectores para crear una base de datos que «por primera vez está accesible a todo el mundo», explicó Diego Ruiz de la Peña, de la empresa Llume, sobre la nueva herramienta, basada en datos abiertos, que será el punto de arranque de una plataforma más compleja «con nuevos contenidos y posibilidades» en torno al sector cultural y creativo de Gijón del que forman parte tanto anticuarios como escritores, diseñadores, libreros, cocineros, fotógrafos, cineastas, creadores de moda o periodistas, entre otros. «Gijón tiene mucho talento repartido por todos sus barrios y queremos aprovecharlo», apuntó el concejal de Desarrollo Económico, Fernando Couto, quien se refirió a equipamientos como la Fundación Municipal de Cultura, la Biblioteca Jovellanos, el Museo Barjola, el teatro Jovellanos o la antigua Escuela de Comercio -pendiente de rehabilitación- como sedes de toda la actividad generada en un sector que en Europa aglutina a 5 millones de trabajadores y representa el 2,6% del PIB. «Su potencial de empleo y crecimiento es enorme», defienden desde el Ayuntamiento sobre la iniciativa «Distrito Creativo» cuya puesta de largo oficial tendrá lugar el próximo otoño.

La primera base de datos esbozada «es amplia y completa», según sus creadores, pero no está cerrada, por eso instan a todos aquellos que lo deseen a sumarse a un proyecto que pretende ser motor para la producción y divulgación de las industrias creativas. «No es una cuestión de dinero sino de creatividad», apuntó Charles Landry, experto internacional en el uso de la imaginación para el cambio urbano y que participa como asesor en el proyecto gijonés.