El tanatorio previsto en terrenos de la Fundación Hospital de Jove ha recibido una única alegación. Y la concejalía de Urbanismo la ha desestimado amparándose en el Plan General de Ordenación (PGO) de 1999, «por ser éste el que recuperaría vigencia tras la anulación» del que estaba actualmente en vigor.

La alegación recibida cuestiona la posibilidad de hacer un velatorio privado en un terreno que el Plan General califica como sistema general de equipamiento sanitario, en el que, «por definición, sólo cabría un equipamiento público». Que el nuevo uso se ordene mediante un estudio de detalle también es motivo de objeción, al considerar que este instrumento urbanístico «es insuficiente» y sería necesario presentar un plan especial.

Los servicios técnicos municipales entienden, sin embargo, que dicho documento no procede, ya que el PGO de 1999 no exige su redacción. Tampoco contempla el uso de velatorio que se pretende implantar, pero «puede asimilarse al asistencial, que comparte determinaciones con el sanitario, el social y el cultural», responde el Ayuntamiento.

Desde el punto de vista jurídico, «no existe inconveniente en continuar» con la tramitación del expediente, se resuelve una vez valorados los efectos de la sentencia de anulación del PGO. Así que el Pleno municipal, en su sesión del mes de abril, daba su aprobación definitiva al proyecto, promovido por Funeraria Gijonesa. Un acuerdo que ayer se hacía firme con su publicación en el «Boletín Oficial del Principado».

Este velatorio, el segundo previsto en la zona Oeste, ocupará 2.200 metros cuadrados, dentro de una parcela de 4.500. Funeraria Gijonesa, que ya tiene en la ciudad el tanatorio de Cabueñes, dispondrá de ese terreno en régimen de alquiler durante 35 años, prorrogables otros tantos.