Ya no hay marcha atrás. El Servicio de Contratación sacaba ayer a concurso la revisión del Plan General de Ordenación (PGO) de la ciudad. «El documento deberá redactarse en coherencia con las normas y los indicadores socioeconómicos actuales, que pueden conllevar algún cambio en el modelo de ordenación», establecen los pliegos de la licitación, que más adelante reinciden en que «las circunstancias económicas actuales podrían obligar a la adopción de nuevos criterios».

El Ayuntamiento inicia los trámites para la contratación de los trabajos de redacción de un nuevo PGO tres meses después de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias anulase el planeamiento urbanístico existente. El gobierno municipal entiende que, «como consecuencia de la sentencia, la justificación y conveniencia de la revisión resulta incuestionable». Requiere además, según la documentación publicada, «una alteración de las determinaciones del PGO de envergadura superior a la admisible en procedimientos de modificación puntual» como el que había emprendido Foro Asturias.

Los profesionales y empresarios de la construcción opinan, sin embargo, que éste es el camino más largo para solucionar la situación de inseguridad jurídica del urbanismo gijonés. Los trabajos contratados, a desarrollar en cinco fases, ya suman un plazo de catorce meses. A lo que habrá que sumar los tiempos de información pública y deliberación de organismos oficiales como la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio (CUOTA). Todo apunta a que la ciudad no podrá contar con un nuevo PGO hasta dentro de tres años, aunque su aprobación inicial podría abordarse en 2015, antes de las próximas elecciones municipales.

Ésta es la segunda vez que los tribunales dejan a Gijón sin planeamiento urbanístico. Al haber quedado anulados tanto el PGO de 2005 como el de 2011, el concejo vuelve a la normativa vigente hace catorce años. Pero, puntualiza el Ayuntamiento, «son muchos los cambios que se han venido produciendo en distintos ámbitos y deberían ser tenidos en consideración en aras de garantizar y afianzar la seguridad urbanística». También se contempla la incorporación de proyectos y desarrollos «no afectados», así como «las determinaciones urbanísticas que, justificadas, se considere oportuno recuperar».

Foro solicita, además, un estudio de los núcleos rurales, que «han permanecido prácticamente invariables desde 1999»; la actualización de algunos planeamientos, «en especial la fachada marítima»; la delimitación de nuevas áreas destinadas al Parque Científico Tecnológico; y una revisión de usos y ordenación de «determinadas zonas», que no se especifican en la descripción de los trabajos a contratar.