«No es suficiente ir manifestación tras manifestación». Emilio León, «multiactivista», como le definió en su presentación Javier Cubero, de la Sociedad Cultural Gijonesa, tiene muy presente la necesidad de innovar y mejorar las formas de lucha social ante la situación actual, que achaca al «neoliberalismo». «Ellos van a por más, nosotros no podemos ser menos. Estamos obligados a actualizar el repertorio de la respuesta social», proclamó ante los asistentes al Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón Emilio León, educador de profesión y partícipe en multitud de movimientos de protesta.
Y, dentro de esa actualización de la lucha ante las injusticias, ve clave «insertar la utopía en los gestos cotidianos». De hecho, León fue más allá de la crisis para atacar a un sistema. «Llevamos treinta años sin ejercitar el músculo democrático», señaló. Razón por la cual, entiende el activista asturiano, que no es la estrategia más adecuada responder a cada recorte que se impone a la sociedad. «Si conseguimos parar un recorte determinado, es positivo pero nos podemos subir en una rueda de hámster porque centramos todos nuestros esfuerzos en frenar ese recorte en concreto», indicó.
Así, se manifestó partidario de buscar la raíz del problema más allá. «Hace falta combatir el discurso de la deuda, una deuda de la que no nos beneficiamos y de la que no nos consultaron», sentenció. De hecho, la ilegitimidad de la justificación mediante la deuda nacional para la aplicación de recortes y políticas de austeridad centró buena parte de su discurso. «Resulta que nos hacen pagar una deuda que es impagable y sobre la que no nos preguntaron. Eso es porque el fin no es pagar la deuda. Es otro, el del recorte social», proclamó, antes de agregar: «Es una deuda ilegítima, y en derecho internacional una deuda ilegítima no se debe de pagar».
De hecho, tampoco acepta Emilio León el término «crisis» dado que «algo que dura treinta años no puede ser una crisis, es un sistema». En este sentido indicó en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón que «la crisis está siendo un éxito porque responde a los intereses de un discurso dominante». Y puso un ejemplo: «No pretenden frenar el paro, pretenden agilizar el despido».
Un «sistema» que, bajo su punto de vista, está haciendo retroceder a la sociedad. «Derechos que considerábamos adquiridos están siendo torpedeados cada vez que vemos un consejo de ministros, de éste y del anterior gobierno», recalcó León, que habló de «políticas de "shock" que hacen que viernes sí y viernes también no sepas ni que hacer y estés desorientado». El activista asturiano criticó a políticos, bancos y sindicatos, entre otros. Llama a una lucha global al sistema, pero a través de «insertar la utopía en gestos cotidianos».
