El primer Boletín Jovellanista nació hace ahora 14 años, dirigido por el profesor Agustín Guzmán Sancho. Compuesto por 122 páginas, «la ilusión que pusimos entonces en la publicación se perpetúa hasta la actualidad entre quienes aún continuamos con la tarea». Orlando Moratinos, actual director del Boletín, hizo ayer historia para presentar el nuevo número del que ya se ha convertido en un clásico de la Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias.

Se trata en esta ocasión de un volumen mucho más grueso, alimentado por el aluvión de actos jovellanistas y reflexiones sobre el ilustrado acontecidas al hilo de las actividades del Bicentenario, celebrado en el año 2011. Y también porque en esta ocasión se han editado dos años enteros de la actividad del Foro en un sólo ejemplar, «excepciones que a veces ocurren», indicó Moratinos.

Con el mismo objetivo fundacional de «servir de soporte y vehículo difusor de nuestro trabajo», el Boletín Jovellanista de los años 2011-2012 se compone en esta ocasión de «450 páginas y cerca de un kilo de peso», señaló su director antes de proceder a enumerar los contenidos, ante un nutrido auditorio de patronos de la Fundación y simpatizantes.

En la actualidad, la publicación cuenta con una estructura bien establecida y permanente en el tiempo, fruto del «trabajo en equipo que siempre he defendido», apuntó Orlando Moratinos, y reflejo «del complejo tejido de la propia actividad de la Fundación Foro Jovellanos en los últimos años», profundizando en la figura del prócer gijonés «dentro de su propia estela».

El último boletín, ya a disposición de Patronos y público interesado en general en las oficinas de la Fundación, se compone de varios apartados encabezados por las intervenciones de la despedida de Jesús Menéndez Peláez como presidente del Foro en diciembre del pasado año.

Le siguen varios artículos y conferencias acontecidos dentro del ciclo anual de actividades de la Fundación, así como una crónica apócrifa e inédita de un viaje de Gaspar Melchor de Jovellanos «por las Babias y el concejo de Teverga», obra del cronista tevergano Celso Peyroux y el artículo «Los mensajes jovellanistas para la España de hoy», de Juan Velarde.

Precisamente el economista es uno de los nuevos patronos de la Fundación, junto con María José Álvarez, Lioba Simón, Francisco Carantoña y José Luis González Novalín, protagonistas del apartado de las semblanzas.

El boletín se completa con las actividades de proyección de Jovellanos, la reseña de los premios internacionales de investigación (concedidos a Arantxa Domingo y Vicente Ruiz), la hemeroteca jovellanista, las necrológicas de los patronos fallecidos y un repaso sobre todos los actos del bicentenario.

Múltiples actividades que engrosan la actualidad de Jovellanos, plenamente vigente y expresada en dos artículos a los que ayer dieron lectura Vicente Cueva y Silverio Sánchez Corredera: «La tradición rota», de Luis Bello, publicado en 1911, y «Gaspar Melchor de Jovellanos. Personaje histórico ¿o pensamiento vivo?», del propio Sánchez Corredera. Un ejemplo de que el prócer gijónes sigue siendo un referente en el presente.