El cónsul Talbot se mostraba en 1899, tras una visita a Gijón, «sorprendido con el aspecto próspero y moderno del lugar», donde apreció «más vida y actividad de la que es frecuente en las ciudades españolas; las tiendas son buenas y las calles están llenas de grandes y bien equipados cafés y restaurantes». Más de un siglo después, en un contexto económico muy distinto, el Ayuntamiento entiende que hay que seguir sintiéndose «orgullosos» del comercio local, al que este año dedica su pabellón de la Feria Internacional de Muestras de Asturias. La exposición «De tiendas a través del tiempo» será, según el concejal de Desarrollo Económico, «nuestro reconocimiento a quienes han hecho ciudad».

Fernando Couto inauguró ayer una muestra que se podrá visitar en cuanto abra sus puertas al público -mañana, sábado- la 57.ª edición del ferial gijonés. «En tiempos difíciles como éste, los comerciantes deben saber que la Administración está con ellos», declaró el edil forista tras un recorrido guiado por Carmen Alonso y Pablo Rodríguez, los dos comisarios de la exposición. En este primer recorrido participaron también el concejal Rafael Felgueroso, portavoz del gobierno municipal, así como representantes de la Unión de Comerciantes, de la Cámara de Comercio de Gijón y de la hostelería local.

La actualidad política estuvo presente en un acto en el que Felgueroso analizó la reforma de la Administración local y la reciente anulación judicial del plan que promueve la implantación de una incineradora de residuos en Serín. El primer asunto genera «preocupación», por los efectos que pudiera tener sobre los servicios sociales que presta el Ayuntamiento. En cuanto a la incineradora, «el desconcierto es total», aseguró el edil de Foro Asturias, al tiempo que comparaba la situación de este proyecto con la del Plan General de Ordenación de la ciudad, también invalidado por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.