La venta de tabaco en la barraca de una fiesta de la zona rural gijonesa podría salirle más que cara a los integrantes de la comisión de festejos. De hecho, el Comisionado Nacional para el Mercado de Tabacos tramita en la actualidad el expediente sancionador contra una asociación que celebró sus fiestas el pasado mes de julio en Gijón. La Guardia Civil intervino a estos vecinos del concejo 170 cajetillas que vendían -«como se hace habitualmente en todas las fiestas», recalcan portavoces de la comisión-, en la barraca instalada con motivo de sus celebraciones patronales. Una denuncia anónima fue la que llevó a los funcionarios de la Benemérita a descubrir que la comisión de fiestas vendía cigarrillos sin licencia, tal y como recalcan desde la Comandancia.

Estos gijoneses están acusados ahora de «una infracción grave por la venta de tabaco con sobreprecio de forma manual y sin autorización». El comisionado responsable del control de este tipo de ventas en España será quién fije la cuantía de una multa que fuentes cercanas a la investigación del caso ya se atreven a definir como «muy alta». «En este tipo de casos normalmente se calcula la sanción económica multiplicando el dinero que cuesta cada cigarrillo por una determinada cantidad por lo que podrían enfrentarse a mucho dinero de multa», advierten los investigadores. Por el momento la Guardia Civil se ha incautado ya del tabaco que se vendía en la barraca. Las 170 cajetillas se encuentran bajo custodia policial a la espera de la decisión que tome el comisionado.

Los portavoces de la comisión de fiestas que ahora está siendo investigada, y que prefieren mantener su anonimato, muestran estos días su preocupación por de lo sucedido. «Es la primera vez que nos pasa», sostienen. Desde la comisió se argumenta que en los años que llevan organizando fiestas nunca se habían encontrado con una denuncia de este tipo «ni contra nosotros, ni contra ninguno de los organizadores de otras fiestas de parroquias con los que tenemos contacto», afirman. El varapalo económico se puede unir, tal y como denuncian, a los enormes gastos a los que tienen que hacer frente en los últimos años quienes quieren poner en marcha fiestas «de las de toda la vida».

Desde esta comisión de fiestas se han puesto como objetivo avisar a los responsables de otros festejos para que el desconocimiento de la legislación no les lleve a otra multa. «En el fondo aquí vendíamos tabaco como un servicio más a la gente. No sacábamos dinero con esa venta, pero teníamos que tenerlo para que la gente no tuviera que caminar hasta la máquina más cercana. Sólo teníamos dos marcas», explican.

«Las denuncias que nos llegan estamos obligados a investigarlas», justifican por su parte los portavoces de la Comandancia de la Guardia Civil. No hace mucho tiempo estos funcionarios tuvieron que presentarse en otras fiestas tras la alerta de un vecino de que tras la barra había personas que estaban trabajando sin contrato laboral y sin estar dados de alta en la Seguridad Social. «Eso, si estas personas no son de la organización de la fiesta, también es ilegal y puede conllevar sanciones; aunque fuera el hijo o un familiar de cualquiera de la asociación», advierten desde la Benemérita.

La Patrulla Fiscal de Fronteras de la Guardia Civil de Contrueces, encargada de tramitar este tipo de denuncias contra los incumplimientos de la ley que regula la venta de tabaco, han impuesto ya 20 denuncias en lo que va de año. Casi cada fin de semana se descubre una irregularidad bien en fiestas o bien en bares que tienen máquina de tabaco sin permiso «o con el documento caducado».