La viuda de Santiago Carrillo, Carmen Menéndez, y los tres hijos del histórico dirigente comunista lanzaron ayer claveles rojos al Cantábrico en recuerdo de uno de los artífices de la Transición, fallecido en Madrid hace un año. En un acto sencillo y emotivo celebrado al mediodía de ayer, los herederos de Carrillo y la que fue su compañera durante tantos años -en la fotografía- recordaron a un personaje que pidió que sus cenizas fueran esparcidas en el mar de la ciudad que le vió nacer.