"El problema ya no es de vivienda, sino de actividad". Este es el punto de partida del "prediagnóstico y estrategias generales" que el Ayuntamiento ha encargado al Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias de cara a la futura ordenación urbanística del municipio. El trabajo todavía se encuentra en fase de borrador, pero las primeras conclusiones trasladadas al equipo de gobierno ya son claras a la hora de señalar que el nuevo PGO "debe ocuparse de generar empleo, para atraer mano de obra joven que se pueda asentar en el concejo".

En este sentido, los arquitectos asturianos apuestan por "re-pensar el modelo" de ciudad, teniendo en cuenta, entre otros aspectos, el hecho de que "la coyuntura actual demanda una serie de roles claves para Gijón -profesionales, empresarios, administraciones, investigadores-, que precisan de la renovación, regeneración y del crecimiento urbano". Y puntualizan: "De manera sistemática, funcional y sostenida en el tiempo".

El Colegio profesional se muestra partidario de rentabilizar las infraestructuras existentes; de la "promiscuidad de usos", ya que las actividades productivas "son cada vez más limpias"; de las nuevas tipologías edificatorias; y de los espacios libres como "base sustantiva" del crecimiento. "La tendencia de estos últimos años ha consistido en el consumo indiscriminado de suelo", lamentan los arquitectos. Por tanto, "no hay que renunciar a la edificación en altura; es más sostenible, ayuda a dotar de calidad urbana determinados lugares y no impide la existencia de ciudades jardín".

En cuanto a los espacios urbanos sin ocupar, el borrador apunta la necesidad de mejorar aquellas zonas que han quedado en tierra de nadie, como la situada entre Contrueces y el nuevo Área Residencial de Roces; las proximidades de Nuevo Gijón y Tremañes a la autovía; "y sobre todo el plan de vías". El Colegio de Arquitectos pone también el acento en los terrenos de Mina La Camocha, parte de las instalaciones de la Universidad Laboral o el antiguo astillero de Naval Gijón.

Su borrador dedica, además, un capítulo aparte a la zona rural y los suelos no urbanizables, ya que "generan ambivalencias a resolver, muchos equívocos y sobre todo preguntas". Se trata, de hecho, de uno de los puntos calientes del Urbanismo gijonés. La institución colegial considera que hay que prestar atención "particularizada" a los espacios de especial protección; favorecer la actividad agraria; reclasificar como urbanos algunos núcleos rurales; y hacer un tratamiento específico de las franjas fronterizas entre la zona rural y la ciudad consolidada. "La raya en el plano puede suponer un cambio demasiado brusco", señalan.

El "prediagnóstico" solicitado al Colegio de Arquitectos de Asturias se enmarca dentro de la revisión urbanística que prepara el Ayuntamiento de Gijón. El último Plan General de Ordenación se aprobó hace tan sólo dos años. Pero el equipo de gobierno de Foro Asturias ha decidido tramitar desde cero un nuevo PGO a raíz de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias anulara el documento por deficiencias en el trámite de información pública. La redacción de este nuevo planeamiento se encuentra en fase de licitación. Entretanto, se ha recurrido a los arquitectos asturianos para hacer una primera radiografía de la situación urbanística de la ciudad y abrir un proceso de consulta ciudadana.