Hasta 1910 las mujeres no podían matricularse en la universidad española sin el consentimiento previo de las autoridades. Por eso no es de extrañar que en el curso de 1919-1920 sólo hubiera 439 mujeres realizando estudios superiores, lo que representaba el 2 % de la población universitaria. Ciento tres años después la realidad es bien distinta y, a paso lento pero seguro, las féminas van ocupando ocupando su lugar, incluso en mayores proporciones que el sexo masculino. En la última promoción del centro asociado de la UNED en Asturias ellas representan el 60% de todos los graduados el último curso: 50 sobre 33 hombres. De todos ellos, 12 pertenecían a los nuevos grados (la primera promoción de Bolonia), y los otros 71, a las antiguas titulaciones.
También recogían sus diplomas 16 alumnos que acaban de obtener el Certificado Oficial de Formación Pedagógica y Didáctica en Formación Profesional y Deportiva (COFPyD), para impartir docencia en FP, y donde las mujeres están representadas en idéntica proporción que los hombres. Una circunstancia de la que dio cuenta el director del centro asociado de la UNED en Asturias, Mario Menéndez, durante el acto oficial de inauguración del curso y despedida a la última promoción. A falta del cierre de los datos de matriculación para este curso, Asturias sumaba el último ejercicio un 4.807 alumnos siendo la carrera más demandada Psicología (con 597 alumnos), seguida de Derecho (con 521). Menéndez señaló que el principal empeño del equipo directivo en tiempos "de ajustes y privaciones" es ofrecer "el mejor y más eficiente servicio" a los ciudadanos. Y continuó diciendo que ya se constató hace tiempo que "la UNED representaba la enseñanza del futuro y la verdadera igualdad de oportunidades". Su espíritu es el de convertirse en "la segunda oportunidad universitaria para los asturianos". Tampoco faltó un emocionado recuerdo al ex director Miguel Ramos, fallecido en agosto pasado, ensalzando su ejemplo de "honradez personal y profesional".
