División vecinal en Pumarín por el cambio de numeración en los portales que ha comenzado a ejecutar el gobierno local de Foro en los bloques de las "Mil Quinientas" y en los de "Carsa" en sus diferentes fases, así como en las calles adyacentes. La modificación de direcciones en el barrio, que siempre contó con una peculiar numeración al romper esos grupos de viviendas el orden de una calle habitual, ha propiciado la creación de una plataforma de vecinos indignados. "No fuimos consultados", lamentan. Argumentan que la medida es "innecesaria" dado que llevan "53 años funcionando con normalidad" y se quejan del "papeleo y gasto" que supone para ellos el cambio.

Por ello, se han lanzado a una campaña de recogida de firmas, que ayer ya superaba las 1.200, para entregarlas en el Ayuntamiento mañana junto a una carta argumentando su postura. Además, llaman a la "insumisión total" ante el cambio de numeración que ya está aplicando Foro. "Hemos estado 53 años con la misma numeración, viniendo personas de todo tipo a nuestras casas. Nunca se perdió nadie y el que se perdió es que era tonto. Por eso lo mejor es que sigamos dando siempre la antigua dirección, y no dar la nueva, no hacer uso de ella", proclamó ayer Concepción Arroyo ante centenares de asistentes a una asamblea de la plataforma. "Que se retiren las placas que está poniendo ya el Ayuntamiento. Insumisión total y en todo el vecindario", exclamó después entre aplausos uno de los asistentes.

Durante la asamblea, segunda que celebran, se habló incluso de movilizaciones futuras. Sin embargo, por el momento, los coordinadores de la plataforma optan "por una vía pacífica", a la espera de la respuesta que obtengan del gobierno local de Foro tras la entrega de las firmas. "Si insiste el Ayuntamiento en cambiar los portales, que paguen ellos lo que cuestan todos los trámites y que acarreen con el papeleo", señaló uno de los vecinos.

En el seno de la plataforma arrecian también las críticas contra la Asociación de Vecinos "Severo Ochoa" de Pumarín, cuya directiva sí ve necesario el cambio de numeración en los grupos de las "Mil Quinientas" y "Carsa" así como en las calles adyacentes. Esteban Calleja, presidente del colectivo, señala que "cuando llegué a la presidencia el cambio de numeración ya estaba hecho" pero reconoce que "lo veo bien porque esto era un caos". Ana Muñiz, anterior presidenta vecinal y miembro de la actual directiva, explica cómo surgió la medida y la justifica porque la numeración antigua de los grupos de viviendas por fases motivaba en ocasiones la duplicidad de direcciones. "Vino Manuel Arrieta (concejal de Mantenimiento) una vez a la asociación y se perdió. Terminó en un colegio, donde le envió el GPS. Aquí, por ejemplo, en Gaspar García Laviana hay tres o cuatro portales número cuatro. Arrieta nos dijo que les gustaría arreglarlo y para nosotros era una buena idea. No es que lo pidiésemos, pero colaboramos", cuenta Muñiz, que asegura que "si venía una ambulancia que no conocía la zona, se perdía".

La asociación vecinal fue colgando en su sede los borradores del cambio de numeración. "Pero claro por ahí no pasan todos los vecinos. El Ayuntamiento se había comprometido a informarles, pero no dio la publicidad debida a la modificación antes de hacerla", señala Muñiz, algo en lo que coincide Calleja. Sin embargo, desde la plataforma acusan tanto a la asociación vecinal como al gobierno local de no informarles. "Que sepan que todo lo que hacemos es por el bien del barrio", responde Calleja, que, por otra parte, cree que en la plataforma "a veces no cuentan la verdad al decir que si supondrá gastos, que si habrá que cambiar la escritura... La gente no tiene que cambiar escritura, ni ningún gasto. Lo único, la molestia de hacer algunos cambios, que ya han hecho muchos", afirma.