Marián O. G., la vecina de La Calzada de 40 años acusada de la muerte de su bebé de dos meses y de las lesiones sufridas por la hermana melliza del menor fallecido, asegura que en el momento en el que sucedieron los hechos sufría una gran adicción al alcohol y que "oía voces". La abogada de la gijonesa alega que su defendida no era consciente de los malos tratos que estaban padeciendo dos de sus hijos y que supuestamente acabaron ocasionando la muerte de uno de ellos.

A pesar de que los hechos que comenzaron ayer a juzgarse en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias causaron una gran alarma social en Gijón tanto la Fiscalía como la defensa decidieron no realizar un amplio interrogatorio a Marián O. G., que se limitó a ratificar la declaración que en su día había realizado ante el juzgado de instrucción que investigaba los hechos. En ese momento la ahora procesada ya hablaba de unos problemas mentales que el padre de los niños supuestamente maltratados pensaba que Marián O. G. estaba superando. Daniel M. Z. aseguró ayer que su ex pareja "había bebido en alguna ocasión" pero que en el momento en el que tuvo lugar el fallecimiento de su hijo pequeño "ya no se emborrachaba". El gijonés, que declaró como testigo, se vio involucrado de lleno en este caso en un primer momento. El padre fue detenido junto a Marián O. G. en el mes de marzo, cuando la abuela de los mellizos llevó a sus nietos al hospital al percatarse de las lesiones que tenía en todo el cuerpo el bebé que fallecería pocos días después. Los sanitarios que atendieron a los pequeños avisaron de lo que sucedía a la Policía comenzando entonces una investigación que ahora finaliza con el juicio.

El ingreso del bebé precipitó la primera detención de los padres, que quedaron en esa ocasión en libertad con cargos pero que fueron conducidos de nuevo a Comisaría poco después -cuando ya había fallecido su hijo-, para que dieran explicaciones acerca de un informe en el que se les atribuía también las lesiones de que presentaba la hermana del pequeño. En aquella ocasión el juez decretó el ingreso en prisión de la madre exculpando después al padre de los pequeños al entender que no era conocedor de unos hechos que tuvieron lugar en el domicilio familiar. El suceso puso fin a una relación sentimental que Marián O. G. y Daniel M. Z. habían mantenido durante 17 años.

El juicio -en el que estaba prevista además la declaración del tercer hijo de la pareja, de 9 años-, continuará hoy con la declaración de los forenses que en su día examinaron a la acusada.