Cinco ediciones del Mercado del Ferrocarril han servido para afianzar la idea que dos jóvenes emprendedoras, Beatriz Fernández y Cristina Cipitria, pusieron en marcha allá por el mes de octubre en un escenario hasta entonces algo atípico en la ciudad para este tipo de propuestas: el Museo del Ferrocarril.

En sus cinco primeras citas han registrado ya más de 30.000 visitantes. Y van a más. En el recinto, que en esta edición suma medio centenar de puestos, existe también una zona de bar para tomar algo caliente o un dulce. Tampoco faltan las prendas "vintage": accesorios, bolsos, camisetas y vestidos, zapatos... o complementos con aire británico que acompañan el regreso de una leyenda de las carreteras, las motos Vespa, de las que se exponen varios modelos a las puertas del recinto museístico de Poniente, junto con muebles reciclados por los alumnos de la Fundación Hogar San José.

El del Mercado del Ferrocarril es, según sus promotoras, un proyecto anticrisis para incentivar la actividad de autónomos y pequeñas empresas a la vez que permite fomentar el conocimiento del patrimonio asturiano. "Buscamos en especial a emprendedores, optimistas y gente a la que le guste estar con la gente", explican.

La cita se repite el primer fin de semana de cada mes. Aun siendo su localización uno de los principales atractivos, la realidad es que tanto la gastronomía como los productos de decoración, diseño y moda que se presentan ofrecen un sinfín de posibilidades a los visitantes para realizar un regalo especial. A buen seguro que será muy difícil abandonar el recinto con las manos vacías.