A mitad de camino entre la reordenación del sistema de ayudas a la rehabilitación de fachadas que conllevará la nueva ordenanza y la negociación presupuestaria en marcha para ampliar los recursos de un presupuesto prorrogado, Santiago Martínez Argüelles ponía ayer sobre la mesa el interés de su partido por crear una nueva línea de subvenciones públicas para la reforma integral de viviendas. "Ahora mismo esa línea es fundamental; no estamos en la discusión de hace dos años", sentenció el portavoz del Grupo Municipal Socialista.

Desde 1996 en el Ayuntamiento de Gijón hay programas para subvencionar a aquellas comunidades de vecinos que asuman obras de reforma de las fachadas de sus inmuebles o de eliminación de barreras arquitectónicas (popularmente conocido como plan de ascensores). A esas líneas generales de trabajo, pensadas para mejorar el parque de viviendas local y generar actividad en el sector de la construcción, se sumaron programas específicos para el Muro de San Lorenzo, y, con la llegada de Foro al gobierno, para la reforma integral de barrios degradados. Ahora el PSOE quiere una nueva línea que permita a los vecinos contar con apoyos públicos para reformar sus viviendas.

En cualquier caso, ese debate no está en el "acuerdo de mínimos para parchear la situación anómala de prórroga presupuestaria" del que hablaba ayer Argüelles dentro de la negociación que su partido mantiene con Foro y PP para sacar adelante una primera modificación presupuestaria este mismo mes. Negociación donde Argüelles echa en falta la presencia de la Alcaldesa,

La última cifra sobre la mesa es de 6,8 millones y los mínimos de consenso para el PSOE tienen que ver con el desbloqueo de los convenios nominativos con sesenta entidades de la ciudad, ayudas sociales, acciones de empleo y gastos que no se pueden demorar más en el tiempo. Por su parte, la Junta de Gobierno inicio hace una semanas el proceso de licitación de un préstamo de ocho millones de euros que estaría vinculado al plan de fachadas.