El Casino de Asturias inicia hoy su cuarto expediente de regulación de empleo (ERE) desde 2012, mediante el que suspenderá de empleo o reducirá la jornada laboral a 26 de sus 63 trabajadores, lo que representa un 41% de su plantilla. La empresa ha puesto en marcha este ERE alegando cuantiosas pérdidas económicas. La medida se toma con el rechazo de los sindicatos.

Desde enero de 2012 el Casino ha tenido sucesivas regulaciones de empleo. Dos en aquel año de seis meses y una tercera que comenzó en 2013 y concluyó ayer, de un año. En esta última estuvieron regulados de empleo algo más de una docena de trabajadores. Ahora se eleva el número de afectados. El nuevo ERE tiene una duración máxima de un año y la empresa prevé enviar de manera rotativa al paro a sus trabajadores. Se trata de un expediente abierto, lo que quiere decir que si la empresa lo considera oportuno, puede llamar a trabajar a los regulados en el momento que precise de sus servicios.

Casino de Asturias pertece al grupo Carbajosa, que también gestiona a través de otra empresa la sala de fiestas que hay en el mismo edificio y cuyos trabajadores no se verán afectados por el ERE. A estos trabajadores les es aplicable el convenio de hostelería, mientras que a los del Casino se les aplica el del juego.

El grupo Díaz Carbajosa ha defendido que la mejor garantía para el mantenimiento de los puestos de trabajo pasa porque el Principado le aplique una rebaja en los tributos sobre el juego y que también le autorice a abrir una sala en Oviedo.

Ley en tramitación

Después de que a finales de 2012 la empresa hubiera pedido autorización al Principado para cerrar el casino durante todo 2013, alegando pérdidas económicas, el ejecutivo autonómico denegó esa solicitud, pero asumió otras reivindicaciones de la empresa sobre la nueva sala en Oviedo y la rebaja de impuestos.

Esas peticiones fueron recogidas por el ejecutivo regional, para plasmarlas en la nueva ley del juego. Esa ley estaba previsto que se ratificara en la Junta General del Principado en el primer cuatrimestre de 2013, pero aún no se ha hecho realidad dado que no ha concluído su tramitación parlamentaria, según indicaron ayer las fuentes consultadas.

En el caso de que se autorice la apertura de una segunda sala del Casino en Oviedo, es previsible que una parte de la plantilla que la empresa tiene en Gijón se traslade a esa nueva sala, según indicaron las mismas fuentes.