La asamblea de trabajadores de la planta gijonesa de Tenneco descorchó ayer cava en su reunión y lanzó voladores tras la misma para celebrar la sentencia que obliga a la empresa a reasignarlos a sus puestos de trabajo. El encuentro para valorar el triunfo judicial tuvo una asistencia masiva. "Se demuestra que hay otro modo de hacer sindicalismo que no sea firmar despidos y prejubilaciones", destacó Samuel Fernández, empleado de la fábrica y líder de la Corriente Sindical de Izquierda, quien advirtió que "esto no se acaba aquí".

De hecho, la sentencia del TSJA no es firme y Tenneco apelará al Supremo para intentar revocarla. Aunque desde el comité de empresa confían en que el recurso no prospere. "El Supremo va a decir que hubo un juicio correcto. Tiene que encontrar un fallo muy gordo para ir en contra de la sentencia", explicó César González, delegado del comité de empresa. Por su parte, Graciano Torre, consejero de Economía y Empleo del Principado, instó ayer a Tenneco, tras la sentencia que anula el ERE, a buscar mecanismos para mantener la planta de Gijón en funcionamiento.

En la asamblea también se hizo un agradecimiento especial a "los trabajadores de más de 55 años, que pudiendo marchar con más o menos dinero, se quedaron defendiendo sus puestos de trabajo y los de los que quedábamos en la miseria".

Pese a su gran victoria judicial, los trabajadores no frenan en su lucha y tienen pensadas varias iniciativas, como presentarse al premio "Gijón Ciudad Abierta" que concede la cadena SER.