Las mujeres europeas trabajan "gratis" 59 días al año para situarse en el mismo nivel salarial que los hombres. La diferente remuneración de féminas y varones resulta a ojos de la alcaldesa y concejala de Igualdad en el Ayuntamiento de Gijón, Carmen Moriyón, "uno de los más flagrantes ejemplos de las diferencias que todavía existen" en el ámbito laboral, y ante el cual las medidas establecidas hasta la fecha resultan "insuficientes".

Moriyón acudió a informes regionales, nacionales y de organismos internacionales para apoyar su argumentación y subrayó que ese desequilibrio resulta más acusado en los contratos indefinidos frente a los temporales. Uno de los datos que obligan a tomar medidas urgentes "para disminuir esta injusticia", según la Alcaldesa, es el que apunta que entre 2008 y 2010 aumentó más la "brecha salarial" que en los doce años anteriores "y la diferencia de ingresos se repite en cualquier país de la UE", continuó diciendo. Ante las indicaciones del Fondo Monetario Internacional de que "una participación equitativa en el mercado laboral podría incremento el PIB de algunos países hasta un 34%" ahora resulta más necesario que nunca, según Moriyón, "avanzar hacia un modelo de participación igualitaria laboralmente".

En su intervención, en la jornada sobre buenas prácticas para reducir la "brecha salarial" celebrada en el Parque Científico, Moriyón aplaudió la iniciativa del gobierno regional para desarrollar un plan corrector que permita frenar estas diferencias pues ello repercutirá "en todos los sectores económicos" de la sociedad. Representantes de La Caixa, el grupo Lacera y Crivencar expusieron la experiencia en sus respectivas organizaciones para facilitar medidas de "conciliación" y "corresponsabilidad". Sus directivos apelaron a la voluntad y una actitud responsable para avanzar en el objetivo de "a idéntico trabajo, idéntico salario".

Marta Martín, directora de recursos humanos de La Caixa en Castilla León y Asturias, indicó que la entidad ofrece un permiso extra de maternidad de diez días para las mujeres y de cinco para los hombres, además de ayudas para la guardería en dos pagas anuales; una reducción de jornada del 60% hasta que el niño cumpla 12 años así como un año de excedencia para la madre y la posibilidad de suspender también un año las cuotas de un préstamo. Todo, según Martín, con el objetivo de ofrecer "beneficios globales para todos" y que una experiencia como la maternidad no se convierta en un lastre en su trayectoria laboral.

Vanesa Jiménez, del grupo Lacera, habla de "salario emocional" para referirse a la necesidad de que "la gente se sienta motivada e identificada con su empresa". Eso sí, la flexibilidad horaria continúa siendo "un tema peliagudo" en su sector, el de la limpieza, aunque están logrando algunos avances "para evitar cualquier tipo de discriminación. Para nosotros lo válido es la persona, independientemente de su género".

"Si se quiere, se puede lograr pero hace falta mucha concienciación", defendió Tomás Santos, responsable de personal en Crivencar.