Al final no fue un farol. El empeño de algunos promotores del plan urbanístico de Castiello de Bernueces por recuperar el dinero invertido en suelo ha acabado judicializándose. Empezaron con un requerimiento notarial, en el que se instaba a los antiguos propietarios del terreno a revertir las escrituras de compraventa. Ahora el asunto está a la espera de que se pronuncien los Juzgados de primera instancia de la ciudad.

Los constructores reclaman el dinero y devuelven las fincas, alegando que los contratos están sujetos a la edificabilidad del suelo y, con la anulación del Plan General de Ordenación (PGO), esa cláusula no se cumple. En círculos municipales se interpretó esa postura como una maniobra de presión para que el equipo de gobierno no revisara el urbanismo gijonés. Pero algunos propietarios sí que han concretado sus pretensiones en una demanda judicial.

Están en juego cantidades multimillonarias. El PGO de 2005 recalificó casi un millón de metros cuadrados de terreno en Castiello de Bernueces. Y, antes de que el Ayuntamiento aprobase definitivamente ese plan general, ya había numerosos constructores posicionados en la parroquia, donde se llegaron a pagar más de 175 euros por metro cuadrado. Revocar las escrituras obligaría a los antiguos dueños del suelo a devolver las cantidades que cobraron hace ya ocho años.

El detonante de esta situación fue la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que declaró nulo el PGO en febrero del año pasado. Pero los empresarios que piden la "fehaciente" reversión de los contratos de compraventa no se aferran a este fallo judicial -porque todavía está pendiente de recurso-, sino a una anulación previa, la de 2009, que afecta al planeamiento urbanístico que dio lugar a la operación de Castiello de Bernueces y que sí tiene ya confirmación por parte del Tribunal Supremo.

Los vecinos afectados, atónitos ante la pretensión de los promotores, se han puesto en manos de abogados para defenderse. No todos firmaron una cláusula condicionando la compraventa al desarrollo final del plan urbanístico. En cualquier caso, todos coinciden en que la reversión de las escrituras "es algo insólito" y de difícil justificación.

La última palabra la tendrán los tribunales. Entre tanto, el plan de Castiello permanece suspendido, a la espera de que el Ayuntamiento revise el PGO. El equipo de gobierno considera que, en la actual situación de incertidumbre urbanística, no cabe tramitar ninguno de los desarrollos residenciales que se derivan de él. El proyecto está recogido tanto en el plan general de 2005 como en el de 2011, ambos cuestionados por el alto tribunal asturiano. Aunque recibió la aprobación del Pleno municipal antes de que se produjeran estas sentencias desfavorables.

De ahí que el grado de controversia sea mayor que en otras operaciones urbanísticas pendientes de ejecución. El de Castiello de Bernueces no sólo es el plan parcial que se encuentra en un estado de tramitación más avanzado, sino también el que afecta a un mayor volumen de terreno. Con la revisión del PGO, queda en el aire la construcción de 4.000 viviendas. De aquí a los próximos diez años no había previsto en el concejo otro desarrollo residencial de esta envergadura.