La parcela que ocupó la "Semana negra" en 2011 en el campus gijonés ya tiene una nueva propuesta de uso: convertirse en la zona de construcción de los prototipos ganadores de un concurso de fachadas internacional. De esta forma se daría vida y actividad a un terreno baldío pero urbanizado de 54.300 metros y situado entre la Escuela de Marina y la Politécnica. Es la iniciativa que plantea el profesor Ben Croxford, de la University College London, uno de los referentes en la formación de posgrado en el ámbito de la arquitectura. Hace unos días Croxford llegó a Gijón para trabajar en la exploración de ideas sobre construcción sostenible con un grupo de investigadores de la Escuela Politécnica de Ingeniería.

Croxford, especialista en rehabilitación de edificios para mejorar sus condiciones de habitabilidad, plantea extender a Gijón la misma colaboración que en la University College London tienen arquitectos e ingenieros. "Es importante que ambos se comuniquen y trabajen juntos", apunta. Su filosofía constructiva es sencilla y eminentemente práctica. "Aplicando el ecodiseño podemos emplear menos materiales para construir las casas", dice, mientras que el profesor de la Universidad de Oviedo Ramón Rubio indica, por su parte, que lo urgente es "mejorar los edificios que tenemos ahora". El sector de la rehabilitación plantea, así, a ojos de ingenieros y arquitectos, tanto en la Universidad británica como en la de Oviedo, un doble desafío.

Croxford sugiere, incluso, aprovechar para el sector de la construcción las impresoras 3D, con las que pudo trabajar estos días en el campus. "Son muy interesantes", señala. En su escuela, que se sitúa en primera línea del diseño mundial, trabajan también cuestiones de iluminación y conservación de patrimonio cultural. Su principal problema es que no disponen de espacio para la experimentación, y en Gijón, con la colaboración establecida a través del grupo Ideas CAD, se les han abierto grandes oportunidades. "Allí no hay posibilidad de hacer grandes cosas", dice, antes de apuntar su intención de convocar un concurso de fachadas internacional. "Los ganadores podrían construir su prototipo aquí, en Gijón", añade. Con el planteamiento del concurso de fachadas el profesor Croxford busca trabajar sobre el terreno la filosofía del ecodiseño, así como "explorar las posibilidades de colaboración entre las dos universidades". Ramón Rubio destaca lo positivo de esta iniciativa, porque "no es algo que digamos nosotros, sino alguien que viene de fuera y ha visto muchísimas cosas".